Una mujer alemana de 51 años, que resultó gravemente herida el 17 de agosto en el atentado de Barcelona, murió ayer en esa ciudad española, con lo que se elevó a 16 la cantidad de víctimas mortales de los dos ataques registrados en Cataluña, informaron fuentes oficiales.

El Departamento de Salud del Gobierno regional de Cataluña informó sobre la muerte de la mujer de nacionalidad alemana, sin precisar su identidad, y también precisó que que 24 personas que resultaron heridas en los dos atentados permanecen hospitalizadas, cinco de ellas en estado crítico.

De las 16 víctimas mortales, seis eran de nacionalidad española (una de ellas con doble nacionalidad española y argentina), tres de nacionalidad italiana, otras dos portuguesa, una belga, una estadounidense, una canadiense, una de doble nacionalidad australiana y británica, y otra alemana.

De los 24 heridos que continúan hospitalizados, 20 corresponden al atropello en La Rambla de Barcelona y cuatro al de Cambrils (Tarragona), ambos ataque reivindicados por el Estado Islámico.

Cinco de los 20 heridos en Barcelona que siguen hospitalizados se encuentran en estado crítico, tres graves y 12 menos graves.

El 16 de agosto pasado, Younes Abouyaaqoub, un joven marroquí de 22 años, se subió con un camión al tradicional paseo de La Rambla de Barcelona, donde arrolló centenares de personas antes de escaparse.

Cinco días después, el yihadista fue hallado por la policía en una ruta de Subirats, un municipio de la comarca de la región del Alto Penedes, al oeste de la capital catalana, donde fue asesinado por efectivos de seguridad cuando amenazó con hacer estallar un cinturón explosivo que luego se comprobó falso.

El mismo 16 de agosto por la noche, otros cinco yihadistas arrollaron a una decena de personas en la localidad turística de Cambrils, a unos 50 kilómetros de Barcelona, y finalmente fueron abatidos por la policía.

En tanto, el jefe de gobierno español, Mariano Rajoy, pidió al gobierno independentista en Cataluña renunciar a sus planes “de ruptura, división y de radicalidad”, al reactivarse las tensiones entre Madrid y los separatistas.

A diez días del doble atentado, Rajoy afirmó en un evento de su Partido Popular que dichos planes son “lo último que quiere en estos momentos la mayoría de la sociedad catalana”.

Las tensiones entre Rajoy y el gobierno nacionalista catalán, decidido a convocar para el 1º de octubre el referéndum de autodeterminación, habían quedado suspendidas luego de los atentados, en medio de llamados a la unidad, pero volvieron a aflorar el fin de semana.

En una marcha contra la violencia jihadista en la tarde del sábado en Barcelona, el rey de España y Rajoy fueron abucheados por manifestantes con banderas independentistas.