Después de consultas de alto nivel en la dirigencia de Unión por la Patria, terminó renunciando Martín Insaurralde a la Jefatura de Gabinete del gobierno bonaerense. Ya no era una pieza clave de la administración de Axel Kicillof. Pero al mismo tiempo la evaluación del oficialismo fue, según pudo saber este diario, que el creciente escándalo generado por la publicación de unas fotos suyas en un yate en el Mediterráneo amenazaba con intoxicar la campaña electoral de cara al 22 de octubre.

“Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires”, dijo Insaurralde.

La renuncia fue aceptada de inmediato por Kicillof. El decreto, firmado por él y por el ministro de Hacienda y Finanzas Pablo López, lleva el número 1815. El texto es escueto: solo acepta la renuncia.

Las fotos que hundieron a Insaurralde

Todo empezó al mediodía, cuando fueron apareciendo las primeras fotos que mostraban al intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora en un yate, presuntamente en Marbella. Más tarde las fotos se completaron con videos. Insaurralde está ahora en la Argentina, por lo que las fotos son anteriores, aunque no trascendió la fecha exacta en que fueron tomadas. En realidad se trató de un posteo de la modelo Sofía Clérici. Luego ese posteo fue borrado pero, como suele ocurrir en estos casos, las capturas de pantalla se convierten en un registro todavía con mayor peso que si no hubieran sido eliminadas las imágenes.

Clérici ya estuvo involucrada en un escándalo político. Fue con Daniel Scioli. En 2017 dijo por televisión que le enviaba fotos hot por mensajes al ex gobernador y vicepresidente. “Quería mostrarle los nuevos accesorios de mi marca de lencería”, dijo, y de paso se refirió a otra relación de Scioli.

Las primeras reacciones en el gobierno bonaerense y entre los candidatos y la dirigencia de Unión por la Patria fueron de sorpresa. “No se puede creer”, fue la respuesta repetida que obtuvo este diario en las primeras consultas. La sorpresa se fue convirtiendo progresivamente en indignación, mientras la ansiedad crecía ante la certeza de que la suerte de Insaurralde no solo dependía de él mismo sino de la opinión de Cristina Fernández de Kirchner, Sergio Massa y Axel Kicillof.

Insaurralde no es candidato a la reelección como intendente. Esa postulación recayó sobre Federico Otermín, actual presidente de la Cámara de Diputados. Por eso, y como su imagen en el distrito es conocida, al menos hasta ahora va de candidato a primer concejal.

El escándalo salió a la luz 24 horas del debate presidencial. Según pudo saber Buenos Aires/12, las fotos y los videos generaron irritación entre los principales candidatos. El último miércoles, el 27, Insaurralde había estado en el acto de Defensores de Cambaceres organizado por el intendente de Ensenada Mario Secco, el de Avellaneda Jorge Ferraresi, el de La Matanza Fernando Espinoza y el líder de “La Patria es el Otro”, Andrés Larroque, ministro de Desarrollo de la Comunidad de la administración bonaerense. Sin embargo el escenario quedó reservado solo para el anfitrión, Secco, y para los oradores de fondo, Kicillof y Sergio Massa.

El impacto interno

Nacido en 1970, Insaurralde comenzó a ocupar la Jefatura de Gabinete en 2021, pero su peso dentro del gobierno se fue desdibujando a medida que Kicillof tejió una relación propia y firme con la mayoría de los intendentes del Conurbano y con numerosos jefes de distrito del interior de la Provincia.

Ese armado político, en el que este año fueron confluyendo dirigentes sindicales de la Provincia y del orden nacional, incluso de gremios como la UOM y el SMATA, atenuó también la influencia de Insaurralde.

Aunque nunca lo dijo públicamente, sus operadores jugaron a instalarlo como candidato alternativo para la gobernación frente a Kicillof. Como Insaurralde había construido una relación sólida con Máximo Kirchner, el supuesto implícito era que también Máximo lo impulsaba como candidato. Sin embargo, tampoco el diputado nacional y presidente del Partido Justicialista bonaerense hizo nunca una declaración explícita lanzando al dirigente máximo del peronismo de Lomas de Zamora.

A la vez, tanto Kicillof como los intendentes más cercanos mantuvieron en todo momento una vinculación directa con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner. No solo reconocieron su liderazgo nacional y bonaerense sino que tejieron una relación propia que aún se mantiene intacta. Esto explica que Insaurralde no haya recibido ningún tipo de apoyo tras el escándalo.

La falta de validación abarca también al distrito que comenzó a gobernar en 2014 luego de haber sido primer candidato a diputado nacional en 2013 y no haber completado su mandato legislativo. En aquella oportunidad lo derrotó un Massa opuesto al kirchnerismo.

Este diario inquirió en el peronismo de Lomas si la renuncia de Insaurralde se producirá también en su candidatura a primer concejal pero no obtuvo ninguna respuesta.

Lomas de Zamora es clave en la Tercera Sección Electoral que tiene como principal partido a La Matanza.

La situación en Lomas de Zamora

En las PASO del 13 de agosto Otermín obtuvo el 43 por ciento de los votos. La suma de los candidatos de Juntos por el Cambio, Guillermo Viñuales y Nicolás Bari, el primero alineado con Horacio Rodríguez Larreta y el segundo con Patricia Bullrich , no llegaron al 30 por ciento. Viñuales, que en el pasado fue funcionario de Insaurralde, obtuvo el 15 por ciento y Bari el 13. La novedad fue Antonio Volponi, de La Libertad Avanza de Javier Milei, con el 22 por ciento. Si este 22 por ciento se mantiene, puede ser equivalente a una representación de tres bancas en el Concejo Deliberante local.

Kicillof conoció los primeros datos sobre publicaciones en redes cuando estaba en San Vicente participando del acto por el aniversario número 80 de la Unión Obrera Metalúrgica junto al secretario general del gremio, Abel Furlán.

Kicillof mantuvo la campaña

En ningún momento del día, más allá de las distintas comunicaciones que mantuvo con el máximo nivel de la dirigencia peronista, optó por interrumpir la campaña. Ya están prohibidas las inauguraciones oficiales pero no los actos.

“En octubre tenemos la posibilidad de elegir un gobierno que tome decisiones con una sola brújula, que es la que tiene en el norte al pueblo argentino”, dijo Kicillof.

“Éste es un año clave, decisivo, en el que las diferentes expresiones de la derecha tienen una sola propuesta: exterminar al que piensa distinto y a los que se oponen al ajuste”, dijo. “En cambio, lo que caracteriza a un dirigente del campo popular es que siempre que debe tomar una decisión, lo hace priorizando los intereses del pueblo trabajador, cueste lo que cueste”.