El eje de poder cambió dentro del Frente de Todos, y este giro se hizo palpable, sobre todas las cosas, en el Congreso de la Nación. Acostumbrado a una duermevela intermitente, la Cámara de Diputados pasó a convertirse, junto al Senado (aunque en menor medida), la punta de lanza de la campaña presidencial de Sergio Massa. Primero la eliminación de la cuarta categoría de Ganancias y, ahora, el Compre Sin IVA: la agenda legislativa marcha al ritmo de las necesidades de campaña y la nutren, a su vez, de sus principales banderas. El objetivo de la bancada frentetodista, que comanda Germán Martínez, es aprobar, el 10 u 11 de octubre, el proyecto que convierte en ley el decreto que devuelve el IVA para el consumo de alimentos de la canasta básica. Una vez más, el oficialismo buscará matar así dos pájaros de un tiro: embanderar a Massa con un anuncio en favor de la recomposición de ingresos a semanas de las elecciones y, de paso, poner contra las cuerdas a la oposición cambiemita, que aún no se recupera del tiroteo interno que generó la última sesión.

"Se vive otro clima en la cámara. Acá hay sectores que antes los veías votando siempre con Juntos por el Cambio y que ahora están más cerca nuestro", desliza un diputado oficialista con extracción sindical mientras camina por los pasillos del Palacio legislativo. En el Frente de Todos predomina cierto entusiasmado contenido: la reforma del impuesto a las Ganancias fue una inyección de energía en el tramo final de la campaña y, ahora, el oficialismo está buscando la forma de exprimirlo al máximo. El teleobjetivo apunta, fundamentalmente, a conservar los acuerdos logrados con algunos bloques provinciales y federales que venían, desde 2021, endureciendo su postura con el gobierno nacional y alineándose políticamente más alrededor de Juntos por el Cambio. El crecimiento de Javier Milei no hizo, en este sentido, más que acrecentar la voluntad de diferenciación con el oficialismo. "Cambió la dinámica. Massa ahora está jugando y cuando juega los acuerdos se destraban", reconoció un diputado opositor.  

El quórum tejido por Germán Martínez y Cecilia Moreau para la sesión de Ganancias condensa el mapeo de alianzas estratégicas con las que el oficialismo fantasea para seguir sesionando, no solo durante 2023, sino también a partir del 11 de diciembre. En aquella ocasión, la sesión pudo llevarse a cabo por la participación de les cuatro diputades de izquierda, tres del Interbloque Federal - Alejandro "Topo" Rodríguez, Graciela Camaño y la cordobesa Natalia de la Sota -, los dos misioneros de Provincias Unidas y, a su vez, cuatro diputades de Evolución (espacio liderado políticamente por Martín Lousteau). También colaboró con el quórum Javier Milei, aunque en el FdT no lo cuentan para futuras sesiones. Se le suman, mientras tanto, los dos rionegrinos que responden a Alberto Weretilneck, gobernador electo muy cercano a Massa. 

El objetivo del FdT es volver a sesionar dentro de dos semanas para aprobar el proyecto Compre sin IVA, que Massa envió al Congreso poco tiempo después de anunciar que el Estado reembolsaría el 21 por ciento del IVA del valor de las compras que se hicieran sobre productos de primera necesidad. La devolución tiene un tope de 18.800 pesos mensuales y apunta a beenficiar los jubilados, pensionados, trabajadoras de casas particulares y trabajadores registrados o monotributistas con ingresos de hasta seis salarios mínimos. La iniciativa pretende convertir en ley esta medida. El miércoles habrá una reunión de la comisión de Presupuesto y el oficialismo buscará, allí, obtener el dictamen. Los bloques del medio deslizaron que acompañarían, pero la incógnita es qué postura adoptará JxC. 

La coalición opositora quedó golpeado luego del debate de Ganancias: por la postura de rechazo que terminó adoptando - yendo en contra de lo que había defendido en otro momento -, pero también por los heridos internos que dejó. El radicalismo quedó furioso por la estrategia adoptada, y aquel enojo quedó expuesto cuando parte de Evolución rompió con el resto del interbloque cambiemita para dar quórum. Aquella decisión generó que Mauricio Macri saliera a atacar nuevamente al radicalismo, abriendo así una semana de cruces internos en los que intervinieron también Gerardo Morales y Patricia Bullrich. "Me tienen harto los amarillos", confesaría, vehemente, un legislador radical durante el debate de Ganancias en el Senado. 

Esta fractura interna volverá a quedar expuesta cuando se trate Compre sin IVA. "A Ganancias la mayoría se opuso con comodidad porque era super regresivo, era en defensa de los ingresos del 10 por ciento de los trabajadores más acaudalados, pero ahora es distinto. Lo de Compre sin IVA afecta a los salarios más bajos, es progresivo, genera otra sensibilidad", reconoció un dirigente de Evolución. La semana pasada hubo una reunión entre los presidentes de bloque, les diputades que integran la comisión de Presupuesto y algunos de los voceros económicos de la campaña de Bullrich, pero no lograron definir una postura. El oficialismo viene intensificando las conversaciones con el radicalismo y está intentando acercar posiciones para que acompañen la iniciativa, pero el panorama sigue abierto. 

En el ínterin, la bloque frentetodista comenzó a negociar el temario para el 10 u 11 de octubre. Quedaron pendientes la creación de tres universidades nacionales, una de las cuales - la de Saladillo - es impulsada por Danya Tavela y Emiliano Yacobitti, de Evolución. "Massa, para el quórum , tiene a sus otros amigos si quiere", deslizó un diputado de Juntos Somos Río Negro, refiriéndose no solo a Yacobitti, sino también a uno de los temas que quedaron pendientes luego de la media sanción en el Senado: la Ley de Alquileres. El oficialismo buscará dictaminar las modificaciones que se introdujeron en el Senado el próximo miércoles, con la expectativa de llevar el tema al recinto la semana siguiente. Los votos aún no están - no los tienen ni JxC ni el FdT -, pero sí funcionará como un atractivo para que la oposición quiera sentarse a dar quórum el día de la sesión.