La situación de Martín Insaurralde comenzó a definirse al mediodía de este sábado, luego de que la modelo Sofía Clérici publicara en su cuenta de Instagram fotos y videos de un viaje en yate por el Mediterráneo que compartió con el exfuncionario bonaerense.
Tras las primeras repercusiones, la modelo decidió borrar las imágenes del viaje en barco -presuntamente en Marbella-, que no fueron tomadas ese mismo sábado ya que Insaurralde se encontraba en Argentina cuando fueron difundidas.
Pero ya era demasiado tarde: las capturas de pantalla que hicieron los usuarios comenzaron a circular y en pocas horas el tema se hizo viral.
Las primeras reacciones en el gobierno bonaerense y entre los dirigentes de Unión por la Patria fueron de sorpresa.
“No se puede creer”, fue la respuesta repetida que obtuvo este diario en las primeras consultas.
La sorpresa se fue convirtiendo progresivamente en indignación, mientras la ansiedad crecía ante la certeza de que la suerte de Insaurralde no solo dependía de él mismo sino de la opinión de la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, del ministro de Economía y candidato presidencial Sergio Massa y del gobernador bonaerense Axel Kicillof.
El mandatario provincial conoció los primeros datos sobre publicaciones en redes cuando estaba en San Vicente, participando del acto por el aniversario número 80 de la Unión Obrera Metalúrgica junto al secretario general del gremio, Abel Furlán.
Sin embargo, más allá de las distintas comunicaciones que mantuvo con el máximo nivel de la dirigencia peronista, Kicillof en ningún momento del día optó por interrumpir la campaña.
En tanto, Insaurralde renunció a la Jefatura de Gabinete del gobierno bonaerense. El oficialismo evaluó que la situación, que salió a la luz 24 horas antes del debate presidencial, amenazaba con intoxicar la campaña electoral de cara al 22 de octubre.
“Como no quiero que se me utilice para afectar al espacio político en el proceso electoral, presenté hoy mi renuncia al cargo de jefe de Gabinete de la Provincia de Buenos Aires”, dijo Insaurralde.
La renuncia fue aceptada de inmediato por Kicillof, quien oficializó rápidamente su decisión a través del decreto 1815, que también lleva la firma del ministro de Hacienda y Finanzas Pablo López.
Clérici ya había estado involucrada en un escándalo político en 2017, cuando dijo por televisión que le enviaba fotos hot por mensajes al ex gobernador bonaerense Daniel Scioli. “Quería mostrarle los nuevos accesorios de mi marca de lencería”, dijo entonces, y de paso se refirió a otra relación de Scioli.