Felipe Michlig fue el principal impulsor de la candidatura a gobernador de Maximiliano Pullaro. Su estrategia cosechó más de un millón de votos a gobernador y victorias resonantes en todas las categorías. En el departamento San Cristóbal lo eligieron para que asumiera su séptimo mandato consecutivo como senador provincial, banca que sostiene desde 1999. Pero el presidente de la Unión Cívica Radical (UCR) en la provincia hoy está a cargo de una tarea fundamental: liderar la transición del gobierno que asumirá el próximo 10 de diciembre. En diálogo exclusivo con Rosario/12, adelantó que los partidos de Unidos para Cambiar Santa Fe formarán parte de la gestión pero aclaró que no se va a “lotear” el gabinete: “Pullaro va a buscar a quienes crea que son los mejores dirigentes para llevar adelante las políticas públicas de su gobierno”. Y confirmó que habrá a 10 ministerios.

- ¿Cómo transcurre la transición?

- El proceso empezó con el pie derecho. Ante un requerimiento nuestro, el gobernador Omar Perotti retiró los 42 pliegos que había enviado a la Legislatura. No porque estemos objetando el proceso de selección, sino que la realidad política de la provincia cambió totalmente a partir del 10 de septiembre. Pedíamos evaluar esta cuestión y el gobernador accedió. Si bien todavía no tenemos toda la información que hemos requerido, en general se está dando en una buena relación. Que podamos tener una transición ordenada es un buen mensaje hacia la ciudadanía.

- ¿Con qué se van a encontrar el 11 de diciembre?

- Nos falta información. Pero a todas luces entendemos que nos vamos a encontrar con una provincia con un déficit importante en las cuentas públicas y tal vez con una deuda flotante también importante. Por eso acordamos un pedido de prórroga para presentar el presupuesto por parte del Ejecutivo provincial. Ese presupuesto va a impactar en la gestión de Maximiliano Pullaro y creemos que la impronta que él quiera darle a su gobierno tiene que estar reflejada en el presupuesto que se pretende aprobar.

- ¿Cuáles fueron las claves para ganar la elección?

- Primero, aprender sobre los errores cometidos. Hace cuatro años la oposición en su conjunto fue dividida y perdimos la provincia por cuatro puntos. Lo primero que nosotros establecimos fue fortalecer la unión del radicalismo, y después a la oposición. A diferencia de otros frentes, en Unidos para Cambiar Santa Fe primero elaboramos el programa de gobierno y después aparecieron los candidatos. Me parece que el acierto fue trabajar juntos en un proceso que nos permitió tener un frente electoral programático y potente para competir en las elecciones. Y después, el mérito de nuestros candidatos. Maxi recorrió toda la provincia en los últimos dos años y supo transmitir lo que pretendíamos hacer.

- Van a gobernar con mayoría en ambas cámaras. Asumen una gestión que no tendrá excusas.

- Sí. Decimos que no hay excusas y aceptamos ese desafío, que es responderle a los santafesinos con hechos concretos. Tener mayoría en ambas cámaras asegura gobernabilidad, pero vamos a trabajar en incrementar el diálogo y en la buscar consensos. Debemos lograr que los proyectos que envíe el Ejecutivo los podamos aprobar por una gran mayoría, o incluso por unanimidad. Vamos a trabajar respetando a la oposición.

- ¿Vas a ser ministro de Gobierno?

- No me gusta hablar de cuestiones hipotéticas. Hoy soy senador reelecto por un séptimo mandato y estoy trabajando para ayudar a Pullaro en todo lo que él considere necesario para organizar el futuro gobierno de la mejor forma. Cuando llegue el momento, se charlarán estas y otras cuestiones. 

- ¿Qué lugar tendrá el PRO en el futuro gobierno?

- No vamos a lotear el gabinete. Esto tiene que quedar claro. Pullaro va a buscar a quienes crea que son los mejores dirigentes para llevar adelante las políticas públicas de su gobierno. En ese marco, sí nos interesa que todos los partidos sean parte, que puedan estar ayudando en la tarea de gobernar. Cada uno de los partidos que forman parte del frente son importantes.

- ¿Qué cambios tendrán en relación a la estructura actual?

- Los principales cambios son que vamos a tener 10 ministerios. El ministerio de Gestión Pública no va a seguir y Seguridad va a funcionar junto con Justicia.

- ¿Con qué plan asumen en materia de seguridad?

- Asumimos un gran desafío. Hoy estamos peor que hace años atrás. La gestión de Miguel Lifschitz como gobernador, y de Maximiliano Pullaro como ministro de Seguridad, logró bajar los índices de seguridad. Quizás no a los niveles que pretendíamos, pero se había avanzado mucho. Este gobierno empeoró todo y la situación que vamos a agarrar es realmente preocupante. Toda la energía va a estar en tratar de mitigar la inseguridad que tenemos, sobre todo en las grandes ciudades y en particular en Rosario. Creemos que la adhesión a la Ley de Narcomenudeo es importante, pero también lo es que tengamos fuerzas federales con presencia en la provincia. Creo que en un tiempo prudencial vamos a poder bajar esos índices de inseguridad.

- La elección de Pullaro se inscribe dentro de un conjunto de victorias provinciales del radicalismo. ¿Por qué en los armados nacionales la UCR queda relegada?

- No hay dudas que, por la realidad que estamos transitando, el radicalismo va a ir ganando espacios y teniendo más protagonismo. Ya son cinco las provincias que van a tener gobernadores radicales a partir del 10 de diciembre. Vamos a buscar construir liderazgos y candidatos hacia futuro. Con estos buenos desempeños, el radicalismo puede tener un buen candidato a presidente para 2027. Pero esto no solo hay que declamarlo, sino construirlo con gestiones de gobierno. Después de la situación tan complicada que tuvimos en el 2001 nos hemos ido reponiendo. Hoy somos un partido dinámico, moderno y con vocación de poder.

- ¿Cómo analizá el fenómeno Milei?

- A los que entendemos que una mejor política se logra con diálogo y consensos, nos preocupa. Lo de Milei se basa en una cuestión individualista: si no está Milei, no hay nada. La prueba está en el desempeño que tuvieron sus candidaturas en las provincias. La pregunta es cómo podría gobernar, en este contexto, alguien que no tiene respaldo parlamentario para aprobar los proyectos que plantea. Para mí representa una incertidumbre muy grande y un salto al vacío que los argentinos debemos analizar. Por el otro lado, tenemos más populismo que nos lleva cada día a una situación de más dificultad. Estoy convencido de que, a pesar de los errores cometidos, el único espacio que puede llevar adelante un proyecto que saque adelante a Argentina es Juntos por el Cambio. Y en ese marco, el radicalismo está haciendo los mejores aportes.