La administración de Estados Unidos consiguió 45 días más de financiación, pero ahora debe zanjar los retos de mantener la ayuda a Ucrania y otros sobre inmigración con una oposición del ala trumpista en la Cámara Baja aún más enfurecida al fracasar en unas demandas que estaban llevando al cierre del gobierno.
Con la aprobación de la prórroga del presupuesto en el Congreso el sábado a última hora la urgencia pasa por mantener la ayuda a Kiev, un compromiso de la Casa Blanca, en momentos en que los recursos empiezan a agotarse. La extensión del presupuesto no incluye los seis mil millones de dólares de ayuda que había exigido el presidente ucraniano Volodimir Zelenski, aunque su par estadounidense Joe Biden dijo que no abandonará a los ucranianos.
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, reiteró tras la aprobación de la medida de emergencia la necesidad del apoyo por el tiempo que sea necesario a Ucrania "frente a la guerra bárbara" del presidente de Rusia, Vladimir Putin, para promover la seguridad nacional de Estados Unidos. "Es vital que mantengamos la asistencia económica para permitir la valiente resistencia de Ucrania", agregó Yellen en un comunicado.
Una de las mayores críticas de los republicanos que se oponen a esa ayuda es que se está entregando un cheque en blanco a Kiev sin verificar el uso que se le está dando a esos fondos. Biden dijo este domingo a la prensa que los demócratas llegaron a un acuerdo con los republicanos para avanzar con un nuevo paquete de ayuda para Ucrania, pero no proporcionó detalles.
"Espero que mis amigos del otro lado (haciendo referencia a los republicanos) cumplan su palabra de apoyar a Ucrania. Dijeron que apoyarían a Ucrania en una votación separada", aseguró Biden. "No podemos, bajo ninguna circunstancia, permitir que se interrumpa el apoyo estadounidense a Ucrania", agregó el mandatario estadounidense, que se mostró molesto por los bloqueos a la financiación del gobierno que pone su funcionamiento en problemas.
Los fondos para migración
Biden instó al Congreso a "trabajar de inmediato" luego de firmar en las últimas horas la ley que proporciona asignaciones para el año fiscal a agencias federales hasta el 17 de noviembre. Sin embargo otros de los grandes escollos será el tema migratorio. Los demócratas tendrán que seguir luchando contra los límites que los republicanos quieren poner a los programas de asilo y los recortes a todas las partidas, excepto a la de seguridad fronteriza.
Por lo pronto la bancada hispana del Congreso aplaudió que esos asuntos no fueran incluidos en la medida de emergencia aprobada por ambos partidos al considerar que no pueden usar a los "inmigrantes como palanca política". El presidente de la Cámara Baja, Kevin McCarthy, dijo a la cadena CBS que aunque está comprometido a ayudar a Ucrania, abordar la crisis en la frontera es una prioridad mayor.
El proyecto de ley de financiación temporal, presentado por el republicano McCarthy, fue aprobado el sábado en esa cámara por 335 votos a favor y 91 en contra. El texto necesitaba contar con el visto bueno de dos tercios de los legisladores y finalmente recibió el respaldo de 209 demócratas, que se sumaron a 126 republicanos.