La Ciudad de Buenos Aires que se prepara para los Juegos Olímpicos de la Juventud en 2018 no pudo terminar otros, más modestos, para escolares de entre 8 y 18 años. Se trata de los Juegos Porteños –clasificatorios para los torneos Evita– que se interrumpieron el 18 de este mes por un recorte presupuestario. El director general de Deporte Social y Desarrollo Deportivo, Eduardo Gulloles, informó, mediante una comunicación interna a los coordinadores de las diferentes competencias, que quedaban canceladas. Habían comenzado en junio y debían terminar el mes que viene, pero en varios casos no continuarán. Basquetbol, karate, bádminton, patín carrera, tenis, atletismo y esgrima, son algunas de las disciplinas donde los alumnos ya no podrán intervenir. Otras pruebas sí finalizaron, aunque dejaron en un limbo a los alumnos de dos niveles de enseñanza, Primario y Secundario. Cuando arrancó la inscripción en abril, que se esperaba pudieran completar 10 mil participantes, el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, anticipó: “El talento de nuestra juventud se expone en estos Juegos que van a ser una fiesta”. Esa fiesta ahora quedó trunca.
La misión que se proponía el Estado porteño al organizar estos torneos era “de carácter inclusivo, participativo y formativo”. Podían anotarse en ellos niños y jóvenes que estuvieran o no federados en determinado deporte. La inscripción gratuita se completaba después de realizar una serie de pasos en un trámite virtual. Podía ser a título individual o grupal. También se requería un apto médico para cada alumno. El 15 de mayo había cerrado el plazo para anotarse sin que nada hiciera prever el desenlace que tendrían los Juegos. En junio empezaron las competiciones planificadas en más de 50 disciplinas hasta que llegó el aviso de que se terminaban.
“En mi carácter de Director General de Deporte Social y Desarrollo Deportivo, me dirijo a ustedes para informarles que por motivos de coyuntura presupuestaria, que exceden a esta Dirección, es que se encuentra obligada a cancelar las siguientes disciplinas en el marco del Programa Juegos Porteños”, comienza la nota que les envió el funcionario Gullo a sus coordinadores. Estos debían completar su trabajo en seis meses a cambio de una paga de 4 mil pesos mensuales en promedio. Hoy no se sabe cuándo cobrarán.
Los Juegos estaban destinados a chicos de la Escuela Primaria y adolescentes de la Secundaria, pero también a jóvenes con discapacidad y adultos mayores. En este segmento hubo considerables recortes. El newcom, una especie de vóley adaptado para que lo jueguen abuelos, es uno de los afectados. El texto que escribió el director general de Deporte Social comunicaba que se levantaban el básquetbol (con fechas y escenarios previstos en Hacoaj el 1° de septiembre y el 24 del mismo mes en Obras Sanitarias), tenis, boxeo, BMX, karate, bádminton escolar, skate, tiro al arco, vóley playa, patín carrera, lucha, acuatlón, canotaje, remo, esgrima y atletismo; más tenis de mesa y ajedrez para adultos y juegos como el tejo y el sapo.
Gullo finalizaba la nota “lamentando profundamente la situación” que seguramente desanimó a muchos de los alumnos anotados en las competencias y que se habían ilusionado con clasificarse para los Nacionales Evita que tendrán como sede a Mar del Plata.
En la ciudad balnearia, la delegación porteña se presentó el año pasado con algo más de 800 deportistas. Su cosecha en los Juegos fue importante: 46 medallas en total, con 23 oros, 12 platas y 11 bronces. En la edición de 2017 es difícil de prever qué pasará con sus representantes. Como quedó suspendida la inscripción para los Juegos Porteños al 18 de agosto por el recorte presupuestario de la Secretaría de Deporte que conduce el ex tenista Luis Lobo, todo indica que habrá menos competidores. Esta política se contrapone con “el objetivo es fomentar los valores deportivos y descubrir nuevos talentos con vistas a los Juegos Olímpicos de la Juventud Buenos Aires 2018”, como sostienen sus organizadores.
Una docente de educación física cuyos alumnos iban a participar en los Juegos Porteños, hizo pública una carta donde cuenta su desazón por lo ocurrido: “El jueves próximo íbamos a ir con las cadetas a la ronda de clasificación de los Porteños. La verdad que ganar no era lo importante. Las chicas estaban entusiasmadas. Pero acaba de llamarme el profe organizador para avisarme que se suspende todo apoyo económico para el sub 16 de todos los deportes. ¡Dejan de existir! Creo que es un paso previo a desarmar algo tan valioso como los Juegos Evita”.
La tijera del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta al deporte infanto-juvenil proyecta incertidumbres sobre los Juegos Olímpicos del año próximo. Las obras en el Parque Roca estuvieron demoradas casi tres años por la colocación del techo corredizo al estadio cubierto. Y si se avanzó en los últimos días en su instalación, fue porque el presupuesto original de 95 millones de pesos creció hasta los 197 millones.
Los Juegos Porteños, Juegos Evita y Juegos Olímpicos de la Juventud son fotogramas de una misma secuencia. El recorte de gastos que alcanzó a los primeros es un indicio negativo de lo que podría deparar el futuro a los otros dos.