El resultado de un encuentro decisivo acostumbra a actuar como sentencia para el futuro no sólo del club, sino de los jugadores y de los directores técnicos. Y en algunos casos, inclusive hasta de los dirigentes.
La fecha de los duelos interzonales de esta Copa de la Liga, que en una gran cantidad fueron los clásicos históricos de cada entidad, sirvió para dejar en situación crítica a muchos protagonistas. El caso más destacado fue el de Fernando Gago en Racing.
Lo que se jugaban Boca y River en la Bombonera era más que los tres puntos en disputa. Los dos tenían mucho para abarcar si el resultado no era el deseado. El conjunto de Núñez se terminó quedando con la victoria, y con ello descomprimió varias situaciones.
El ambiente interno del plantel no es el mejor, luego de aquellas filtraciones sobre cuestionamientos del técnico hacia algunos referentes. La carga emocional, por ese motivo, le daba un valor muy alto a este encuentro. Las versiones de que Demichelis podía dejar el cargo si se iba perdedor, o que la misma directiva podía tomar la determinación de rescindir el vínculo, se habían agigantado en los últimos días.
La victoria de visitante luego de 15 partidos sin lograrlo en esa condición, y hacerlo nada menos que después de cinco años en la cancha de Boca, detuvieron el vendaval de versiones. Y recién a fin de año se analizará la continuidad del conductor, que va por el segundo título del año.
La cornisa se hizo más angosta para Almirón. El técnico decidió presentar mayoría de jugadores que habitualmente no son titulares ante River, y la apuesta no fue positiva. El conductor pasó a tener mucha responsabilidad por estas horas, y lo que suceda el jueves próximo en San Pablo será crucial para sostenerse en el cargo.
Boca cuenta con el agregado que en dos meses habrá elecciones presidenciales, y un fin de año sin festejo, que significaría no obtener ningún logro en todo el 2023, actuaría como disparador fundamental. El oficialismo también se proyecta en ese aspecto, y esta nueva derrota ante River (la segunda del año), no lo favorece para el intento de continuidad.
La incertidumbre se mudó de barrio por el resultado del Superclásico. Y nadie puede confirmar que todo proseguirá con normalidad en algunas semanas. El resultado ante el máximo rival, algunas veces, termina modificando el escenario de los procesos. Gago lo puede testimoniar.