En sintonía con lo sucedido en Santa Fe y La Plata, el clásico cordobés de este domingo también terminó sin goles, aunque a diferencia de los empates previos, Talleres y Belgrano sí hicieron méritos para merecer algo más que un puntito, principalmente la T.

Claro que ambos tienen buenos argumentos para explicar su falta de gol. Es que en este mercado de pases vendieron a sus nueves, máximos goleadores de la Liga del primer semestre: el uruguayo Michael Santos (de Talleres a Juárez de México) y Pablo Vegetti (de Belgrano a Vasco da Gama). Además, la T también siente la ausencia del colombiano Diego Valoyes, quien compartió destino con Santos.

Talleres buscó y buscó este domingo -el 17 a 6 final en remates intentados lo demuestra- pero no tuvo la prolijidad necesaria para vencer al arquero Nahuel Losada. Los dirigidos por Javier Gandolfi están transitando un bajón dentro de lo que es un gran año -segundos en la tabla anual- y el empate ante Belgrano se transformó en el quinto partido sin triunfos de sus últimos seis (tres empates, dos derrotas). Está quinto en la Zona con 11 puntos, a dos del cuarto, Colón.

Por su parte, el Pirata, bastante menos ambicioso que su rival, tuvo la chance más clara del partido: un remate de Ulises Sánchez que se desvió en el camino y obligó a la estupenda reacción de Guido Herrera. El arquero metió el manotazo, la pelota dio en el palo y cruzó todo el arco ante la mirada de Lucas Passerini, quien no llegó a empujarla.


La seguidilla de Belgrano es similar a la de su clásico rival: un triunfo en sus últimos seis (cinco empates), con lo que se mantiene invicto en esta Copa, como segundo de la Zona B (11 puntos, detrás de Racing con 12).