Jorge Almirón, el entrenador de Boca, afirmó que "duele la derrota ante River. Es un clásico, hay que superar este golpe, porque el jueves ante Palmeiras nos jugamos todo". En la conferencia de prensa posterior al partido, Almirón justificó su decisión de poner a un equipo alternativo. "Me jugué con un equipo más fresco -dijo el técnico- ya que si hubiesen jugado los titulares, quizás hubiésemos perdido igual. En el segundo tuvimos las posibilidades y no se pudo dar".
El director técnico boquense se quejó además por la designación de Andrés Merlos como árbitro del partido. "Veníamos con antecedentes en su cancha en el torneo pasado. El árbitro salió en la semana en fotos con la camiseta de River, y es muy difícil cuando sale en todos lados que el árbitro es de River. Fue foul previo al primer gol y después el gol anulado de (Edinson) Cavani fue dudoso. Yo me hago cargo igualmente de la derrota. Pero como en la cancha de River, el árbitro nos volvió a perjudicar", añadió.
"La verdad no fue un buen partido si uno analiza el resultado. No vi que haya sido muy superior el rival", opinó Almirón en otro tramo de sus declaraciones. "En la mitad por ahí nos estaban ganando en ciertos duelos, pero no llegaban a cristalizarse, no patearon al arco prácticamente. A veces, es difícil jugar bien cuando estás en adversidad en el resultado. En la búsqueda de empatarlo rápido tomás decisiones apresuradas y tuvimos el gol. Son cosas para pensarlas en frío", cerró Almirón.
Por su parte, el vicepresidente de Boca, Juan Román Riquelme, fue al vestuario de su equipo para darle ánimo y apoyo, con vistas al partido del jueves venidero ante Palmeiras por la Copa Libertadores. Al mismo tiempo que Almirón asistía a la sala de prensa, Riquelme, acompañado por el Secretario General de la entidad, Ricardo Rosica, semblanteó a los jugadores tras la derrota en el Superclásico, y antes del desquite por la semifinal en Brasil. Los futbolistas se retiraron del estadio sin realizar declaraciones y volverán a los entrenamientos este lunes por la mañana, en el complejo boquense de Ezeiza.