Sonó el silbato final del árbitro Fernando Echenique y por debajo de los tibios aplausos de ocasión, pudo escucharse la reprobación de los hinchas de San Lorenzo a la cuestionada figura de Diego Aguirre. El vínculo del técnico uruguayo con la gente azulgrana parece haber ingresado en tiempo de descuento luego de la inesperada eliminación de la Copa Argentina a manos de Deportivo Morón. Y será difícil rescatarla de la crítica, el silbido y el insulto, a menos que el Ciclón deje atrás a Lanús en los cuartos de final de la Copa Libertadores. El 1-1 tuvo un gusto insatisfactorio para la multitud que fue a ver ganar a su equipo y debió volverse a su casa con todas las preguntas sin responder.
En cambio,se supone que Racing no se marchó disconforme del Nuevo Gasómetro. Es cierto que arrancó ganando 1-0 con un gol de Lisandro López a los 12 minutos tras un mal saque del arquero Navarro, un buen cambio de frente de Diego González y un mejor centro atrás de Augusto Solari. Y que no pudo aguantar la ventaja en la segunda etapa. Pero no está nada mal empezar la Superliga con un empate de visitante en una cancha complicada. De todos modos, la Academia volvió a mostrar los defectos que evidenció en los partidos coperos del receso. Ninguno más grave que la falta de generación de juego.
Esa carencia los igualó a los dos a la hora del balance final. Aunque por razones opuestas. San Lorenzo todavía no ha encontrado el repuesto adecuado a la ida de Néstor Ortigoza. Y tampoco ha recuperado el nivel de individualidades antes decisivas y ahora inexpresivas como Fernando Belluschi. El volante ha perdido explosión y pase. Ya no gravita como antes en el armado y Alexis Castro, quien podría darle una mano, ha sido destinado a la banda izquierda donde su aporte se diluye. Por eso, la pelota le llegó poco y mal al goleador Blandi. Y por eso también las situaciones más comprometedoras de San Lorenzo dependieron de los tiros desde afuera del área de Franco Mussis y de la potentes trepadas de Angeleri por la derecha. Precisamente desde afuera, a los 6 minutos de la segunda etapa, aterrizó el empate de San Lorenzo: Angeleri peinó un corner en el primer palo y el potente derechazo de Cerutti desde la media luna estalló en el fondo de la red del arco académico. Aguirre no rompió luego su esquema para ir a buscar el triunfo que la gente le demandaba. Hizo tres cambios y nunca descompuso el 4-1-4-1 del comienzo. Cuando puso al zurdo Reniero por Blandi para jugar el último cuarto de hora, los hinchas no se lo aprobaron y empezó a tronar el escarmiento en el Bajo Flores.
A Racing, en todo caso, le faltó juego por decisión propia de Diego Cocca. El técnico armó todo para afirmar la espera en su propio campo y contraatacar,poniendo la pelota por detrás de Cerutti y Castro para que Solari y Cuadra queden mano a mano contra Angeleri y el chileno Paulo Díaz. Se colocó en ventaja en su primera llegada y,sobre todo, en el arranque del segundo, se tiró demasiado atrás y desamparó a sus delanteros Lisandro López y el debutante Triverio, quien tres minutos después del empate de San Lorenzo, estrelló un remate en un poste.
Recién en los 15 minutos finales, la Academia se aflojó las precauciones y fue a buscar algo que más que el punto que ya tenía La entrada de Zaracho por Solari arropó mejor a los atacantes y Navarro debió exigirse primero para mandar al córner un tiro del propio Zaracho y después, para ir abajo a taparle una entrada a Lisandro López. En el descuento, Musso le sacó un cabezazo a quemarropa a Caruzzo. Pero ya la gente jugaba su propio partido contra el técnico Aguirre y nada le pareció más importante que eso.