“Como vos quieras… `Canción de lejos`, toma 1”. Cuando Luciana Jury empieza así a desandar Material Urgente, flamante y cautivante disco que concibió junto a Milagros Caliva, lo que dice es lo que dice: grabar mayormente en una toma –porque la primera es la que queda- y bajo el manto de la libertad. La fórmula naturalmente aplica en esa bella zamba de César Isella y Armando Tejada Gómez que introducen sus palabras y que -a diferencia del grueso de las versiones que la preceden- se las arregla solo con un bandoneón y una voz para conmover.

Libre, directo y conmovedor además es entonces el paisaje sonoro que inaugura aquella zamba popularizada por Mercedes Sosa. Libre, directo y conmovedor es, también, el todo que la sucede. El maravilloso y hechizante todo que ambas músicas logran construir “apenas” con dos instrumentos –la guitarra de Jury y el bandoneón de la Caliva- y esa voz tormentosa, apasionada, salida de las tripas, que se manifiesta como poseída en la niña de Zuhair.

Publicado por Acqua Récords; grabado y mezclado por el cantante, multiinstrumentista y compositor de Arbolito, Agustín Ronconi; masterizado por Mario Breuer; y asistido por Pampi Torres -que arrima su guitarra en la lúdica “Libre, solterita y sin nadie”- Material Urgente se desgrana en un bellísimo y sincrético paseo por géneros autóctonos, que además de las zambas que suceden a “Canción de Lejos” –“Ay Paloma”, de Félix Dardo Palorma, y “Carita Morena”, del tándem Juárez-Quiroga-, ancla en un salpicadito apto para cardíacos porque tal implica, justamente, un antídoto para domar penas de amor.

Antídotos de diferentes colores, claro. No solo las penas se van volviendo sobre ellas, sino que también se corren a un lado, según circulan los tracks. Así funciona por caso con “La flor del jazmín”, chaya del Chango Rodríguez, que exorciza el dolor “chayando para el carnaval”. O visualizando en ese Vargas que busca su cielo en la urbe (“El cielo del albañil”, Teresa Parodi) y permite a Caliva jugar de local en el chamamé que la constituye.

Más explicito transita el exorcismo del desamor que las unió -porque tal cosa motivó el encuentro entre ellas- a través de “Tu Olvido”, vals que Vicente Spina usa como excusa para identificar al amor como apenas una ilusión. “Sur”, la perla sentimental y paisajista de Manzi y Troilo, que no es ilusión pero sí melancolía, refuerza su sino en el aura ríspida y desgarrada, en que la Jury es más la Jury que nunca. O casi, si luego se le presta oído fino al torrente que emana de “La mandinga”, salamanquera chacarera del Chango Rodríguez. O en la connivencia entre fueye y viola que empapa la “Chacarera Negra”, del tándem Bechara-Peralta, “complicada pa`llevarla, si no es con el corazón”.

Viene una vez más el noble Gatica –que por algo viene- a decir que dos potencias se saludan.