En un trágico incidente que sacudió Bangkok, un joven de tan solo 14 años disparó contra las personas que se encontraban haciendo compras en un exclusivo centro comercial Siam Paragon, dejando a dos personas muertas y cinco heridas. El adolescente, estaba bajo tratamiento por su salud mental, e iba vestido con una camiseta negra, una gorra con la bandera de Estados Unidos, pantalones camuflados y botas negras, cuando fue detenido por la Policía.
El tiroteo tuvo lugar alrededor de las 16.20 de este martes (hora local), cuando se escucharon al menos 10 disparos procedentes de uno de los baños de la planta baja del concurrido centro comercial, que tiene más de 250 tiendas, desde lujosas marcas como Louis Vuitton y Prada hasta salones de belleza.
En ese momento, en el cine del quinto piso del shopping -que tiene 16 salas- se estaba realizando la presentación de una serie, con la asistencia de actores y periodistas.
Según el jefe de la policía tailandesa, Torsak Sukvimol, las víctimas del tiroteo son dos extranjeros: una ciudadana china y un trabajador birmano. Inicialmente, se informó de tres muertes, pero luego los servicios de emergencia rectificaron la cifra.
Tenía problemas de salud mental
La Policía local reveló que el adolescente, aficionado a los videojuegos, había recibido tratamiento por problemas de salud mental en un hospital de la ciudad, pero recientemente había dejado de tomar su medicación. Además, confirmó que el tirador, después de ser arrestado e interrogado, afirmó que disparó porque creyó que alguien iba a atacarlo.
El informe policial precisó que cerca de las 17.10 (hora local), los agentes pudieron dar con el tirador en el tercer piso del complejo. Al parecer, habría intentado escapar por un pasillo que conducía a un hotel, pero se encontró con el acceso bloqueado, y finalmente se rindió.
El incidente se produce días antes del primer aniversario de uno de los días más sangrientos de la historia reciente de Tailandia, cuando un ex policía armado con cuchillo y pistola atacó una guardería en el noreste del país, dejando un saldo de 24 niños y 12 adultos muertos.