Luego de que Myriam Bregman contara públicamente durante el debate presidencial que Javier Milei vive en un barrio privado, en línea con la "casta política" que tanto critica, el candidato ultraderechista no hizo más que ensayar una serie de insólitas excusas para explicar su nueva residencia.
En una entrevista que brindó este lunes al canal A24, Milei denunció que Juntos por el Cambio junto a una Sociedad protectora de animales quisieron sacarle sus perros, y eso motivó la decisión de mudarse a un barrio cerrado, en la localidad de Benavídez, provincia de Buenos Aires.
"Vos sabés que un espacio político había hecho un acuerdo con una sociedad protectora de animales para sacarme a mis hijitos de cuatro patas, por abandono", comenzó su relato el economista. Y agregó: "Entonces, tuve que precipitar mi mudanza, justamente para que no me sacaran a mis perros, por una denuncia falsa de abandono".
Consultado sobre quién le hizo la denuncia, Milei respondió: "Imaginate quien puede ser. El sector más sucio de la política argentina". "¿Juntos por el cambio?", retrucó el periodista. "No tengas dudas", afirmó el candidato de la La Libertad Avanza.
Más allá de la insólita justificación, de la que no mostró pruebas ni tampoco precisó si ahora sus mascotas están al resguardo, lo cierto es que hace un tiempo, el referente de la extrema derecha abandonó el departamento de sus padres, ubicado en una de las torres más lujosas de Vicente López, adonde se había mudado durante la pandemia, para instalarse en el barrio cerrado Valle Claro, ubicado en Benavídez, a 800 metros y con fácil acceso desde la Panamericana, en el kilómetro 37,5 el ramal Escobar.
Allí alquiló la casa de un exmatrimonio que, tras la separación, decidieron rentar la vivienda. Milei no vive literalmente solo, sino que comparte su domicilio con sus ya famosos perros. Se trata de cuatro mastines ingleses a quienes considera como sus hijos y los bautizó Murray, Milton, Robert y Lucas (los cuatro son descendencia - resultado de una clonación - de Conan, el can que falleció en 2017).
Si bien el ultraderechista expresó en varias oportunidades lo importante que son las mascotas en su vida, en esta nueva residencia los perros ocupan dos ambientes de la casa de dos plantas y cuentan con equipos de aire acondicionado frío-calor, según describió la cronista Laura Di Marco en su editorial en LN+.
Rodeado de lujos y curiosidades
Valle Claro es un barrio cerrado de 146 lotes que tiene aproximadamente 25 años de antigüedad y está completamente consolidado, es decir que no quedan terrenos disponibles para construir. Los lotes tienen una superficie aproximada de entre 800 y 1000 m² y sus casas son, en su mayoría, de dos plantas con tres o cuatro dormitorios, parque y pileta.
El barrio tiene como amenities dos canchas de fútbol (de cinco y de ocho), una cancha de tenis, pileta, plaza de juegos, gimnasio, además de un club house con restaurante,
El ticket promedio para comprar una casa oscila entre US$325.000 y US$340.000, y algunas pocas superan los US$450.000 en el valor de publicación.
Además, a pocas cuadras de Valle Claro se encuentra el colegio Del Faro, miembro de la red educativa Itínere, y en sus alrededores está el barrio Newman Joven y el Club Newman; la planta logística de Andreani sobre Panamericana, y la empresa de biotecnología Biogénesis Bagó.
Más allá de los lujos, el dato curioso, según contó el diario La Nación, es que en este barrio también vive una mujer que realiza terapias de bienestar y armonía a través del sonido con cuencos tibetanos, a la que Mauricio Macri solía consultar desde sus tiempos como autoridad máxima de Boca y siguió visitando en sus años de campaña presidencial en 2015. “Macri en plena época de campaña electoral llegaba con su helicóptero que estacionaba en las canchas de fútbol y caminaba hasta la casa de esta vecina", relató una vecina al periódico.