El republicano Kevin McCarthy fue destituido este martes como líder de la Cámara de Representantes de Estados Unidos tras una moción en su contra presentada por un miembro de su propio partido en represalia por concesiones efectuadas a los demócratas.
La resolución, introducida el lunes por el ultraconservador Matt Gaetz, fue aprobada por 216 votos a favor y 210 en contra, haciendo historia al ser la primera vez que una moción de este tipo sale adelante. McCarthy será sustituido de forma interina por el también republicano Patrick McHenry, representante del décimo distrito de Carolina del Norte.
Gaetz, opuesto desde el principio a la nominación de McCarthy como líder, había amenazado durante meses con activar el proceso para sacarlo del puesto y esa amenaza se aceleró el fin de semana pasado, después de que McCarthy se apoyara en votos demócratas para sacar adelante la ley que amplió durante 45 días la financiación de la Administración en temas clave y evitó así un cierre del Gobierno.
Aunque McCarthy avanzó este martes que confiaba en tener el apoyo suficiente para seguir al frente, su suerte comenzó a torcerse cuando el líder de la minoría demócrata, Hakeem Jeffries, instruyó a los miembros de su bancada a votar para revocarlo.
Desde las elecciones de medio mandato del pasado noviembre, los conservadores tienen en esa cámara 221 escaños y los demócratas 212. La moción necesitaba ser aprobada por mayoría simple.
Gaetz forma parte del "Freedom Caucus" (Caucus de la libertad), el ala del Partido Republicano más afín al expresidente Donald Trump (2017-2021). Activar la moción de censura requería solo que la impulsara un legislador, ya sea demócrata o republicano, y que esa votación alcanzara la mayoría simple. Como hay dos vacantes en la Cámara de Representantes, esa cifra se situaba en 217 votos.
Solo otros dos presidentes de la Cámara de Representantes en el último siglo han sido sometidos a una moción en su contra, ambas sin éxito: los también republicanos Joseph Cannon en 1910 y John Boehner en 2015. En esa última ocasión no se llegó a someter a voto, pero su presentación fue un detonante para la dimisión de Boehner meses después.
Las reglas de la Cámara de Representantes establecen que es el propio presidente de la misma quien debe elaborar una lista con sus posibles sustitutos en caso de que su puesto se declare vacante. Ese listado se hace público solo en caso de que esa situación se cumpla y la persona elegida actúa de forma interina hasta la elección del nuevo líder.
Quince intentos necesitó en enero Kevin McCarthy para ser elegido líder de la Cámara de Representantes estadounidense, ante las negativas de los radicales de su propio partido, los mismos que este martes lo han bajado de su puesto tras unos meses de tira y afloja en los que no ha logrado dominarlos.
Ha sido líder un total de 269 días, en los que ha vivido sometido a las presiones de los republicanos radicales agrupados bajo el llamado "Freedom Caucus". Meses complejos en los que ha hecho concesiones a ese ala dura del partido, abriendo por ejemplo un juicio político al presidente estadounidense, Joe Biden, a pesar de sus reticencias iniciales.
La historia de McCarthy
Nacido en California hace 58 años, ejerció como líder de la minoría republicana en la Cámara Baja desde 2019, con la demócrata Nancy Pelosi como presidenta. Desde 2014 y hasta entonces, con los republicanos dirigiendo la Cámara y John Boehner y Paul Ryan como "Speakers", ocupó el cargo de "número dos" de esta cámara.
En agosto de 2014 cuando asumió ese puesto hizo historia al alzarse con él tras solo siete años y medio en activo dentro de los pasillos del Capitolio.
McCarthy trabajó duro para conseguir el respaldo de Trump y cultivó una relación cercana mientras era presidente. Fue el primer líder republicano en visitar la mansión de Mar-a-Lago (Florida) después de que Trump abandonara la Casa Blanca, unas semanas después del ataque del 6 de enero de 2021 al Capitolio.
Aunque no funcionó hasta la decimoquinta votación, aquellos días de enero Trump animó a los MAGA a respaldar a McCarthy, un apoyo que no le ha bastado para sobrevivir en su cargo.