Tras el impacto de la devaluación impuesta por el FMI, la tasa de financiación del consumo mensual de la tarjeta de crédito pasó del 86 al 107%.
La medida fue tomada luego de que el Banco Central buscara estabilizar los índices cambiarios tras el resultado de las PASO. En ese contexto, la entidad monetaria fijó un nuevo piso para los depósitos en plazos fijos del 118% anual, lo que equivale a un rendimiento del 9,7% mensual.
Si bien la actualización de la tasa tuvo como objetivo principal darle mayor atractivo a las inversiones en pesos, también implicó un encarecimiento de los préstamos y las deudas.
De esta manera, el BCRA ordenó a las entidades financieras reemplazar por el 107% nominal anual al límite del interés compensatorio para financiaciones a personas humanas vinculadas a tarjetas de crédito a partir del ciclo de facturación correspondiente a septiembre 2023.
No obstante, la autoridad monetaria no modificó la tasa de interés en pesos luego de los datos de inflación de agosto, cuando se anotó un alza del 12,4 por ciento de aumentos en los precios minoristas.
El costo de financiamiento de la tarjeta de crédito
A modo de ejemplo, si el resumen de octubre fuera de $70.000, y el titular de la tarjeta decidiera pagar $50.000 y financiar $20.000 en un año, se pagarán $41.400.
Sin embargo, sobre este último monto se deberán sumar los costos administrativos (IVA e intereses) y comisiones correspondientes a cada banco.