En una tarde calurosa, que rozó los 38 grados centígrados, la ciudad de Salta registró ayer dos focos ígneos que encendieron todas las alarmas. El primero solamente consumió 250 metros cuadrados dentro de la ladera suroeste del cerro San Bernardo, según calculó la Secretaría de Seguridad de la provincia. El incendio se reportó minutos antes de las 15 y fue controlado alrededor de las 18.
El segundo foco fue reportado dos horas antes, alrededor de la una de la tarde, por vecinos del barrio Los Profesionales, también ubicado en la zona norte de la ciudad. Se desarrolló sobre un sector de pastizales próximo a la Serranías de Chachapoyas y a la rotonda del acceso que conecta con la Universidad Católica de Salta. Si bien no hay datos oficiales sobre su extensión, una vecina filmó el momento en que efectivos de la policía de Salta dialogaban con trabajadores que desmalezaban ese sector que por las décadas del 40 al 60 del siglo pasado fue la destilería de YPF. Tres hectáreas de ese predio, hoy en manos de Refinor SA, se quemaron el pasado 24 de agosto en una tarde calurosa y seca como la de ayer.
La secretaria de Seguridad, Frida Fonseca, acompañó a brigadistas de la provincia en las tareas de mitigación del foco sobre el cerro San Bernardo. "El trayecto fue muy complicado y exigente (físicamente) para los brigadistas", contó a este medio, en alusión al trecho empinado y rocoso que debieron sortear para alcanzar el incendio. El espacio serrano devorado por las llamas se extiende por las cercanías de la toma de agua, muy cerca de la ruta de acceso vehicular que recorre hasta la cima ese sector de serranías, que es además Reserva Municipal.
Fonseca relató que dos brigaditas sufrieron descompensaciones debido al calor extremo y tuvieron que ser asistidos por personal de SAMEC. "Intervino Defensa Civil, Bomberos de la Policía (de Salta) y Bomberos Voluntarios", detalló la funcionaria del Ministerio de Seguridad y Justicia de Salta. "Con los hidrantes se tiraron mangas y de esa manera lograron el enfriamiento del lugar para controlar el foco", añadió.
Sobre las causas que iniciaron el incendio sobre el cerro San Bernardo, hasta ayer las hipótesis aludían a la acción humana. "Hay en el sector con una casilla de Aguas del Norte donde pernoctan algunos indigentes. Creemos que pudo haber partido de allí, pero lo va a definir la investigación que realice la Policía de Salta", concluyó Fonseca. La funcionaria destacó la rapidez de los efectivos de Defensa Civil y fuerzas de seguridad provinciales, para evitar que el fuego se expandiera sobre la ladera oeste del San Bernardo. Esa situación, debido a las condiciones ambientales de ayer, habría provocado un gran daño ambiental.
El recuerdo de los incendios forestales de 2022 regresó a la memoria de la ciudad con la pequeña fumarola de ayer sobre el San Bernardo. En año pasado, el pico vecino, del cerro 20 de Febrero, fue devorado por las llamas que, en total, consumieron 50 hectáreas de bosque serrano. Por varios días, dos helicópteros más un avión hidrante, trabajaron intensamente cargando agua en las cercanías del Campo Militar en Lomas de Medeiros para enfriarlo. El fuego llegó hasta algunas casas, particularmente las que se encuentran por la avenida Uruguay y la calle Ricardo Solá, una zona residencial del barrio San Bernardo. Las llamas también tocaron la puerta de algunas patios de casas con fondos sobre el cerro 20 de Febrero en el barrio Tres Cerritos.
Por aquellos días el humo de los incendios forestales, que devoraron en 2022 buena parte de la Reserva de Biósfera de Yungas en Salta y Jujuy entre agosto y octubre, llegó a la ciudad de Salta cuando el viento proveniente del noreste estacionó por algunos días esa nube de cenizas sobre la capital salteña.
Sobre la verdadera magnitud de los incendios forestales en Salta y Jujuy, tanto el Servicio Nacional de Manejo del Fuego como la organización ambientalista Greenpeace estimaron que se perdieron alrededor de 95.000 hectáreas de bosques en el norte argentino.
En 2022, en Salta, mayoritariamente en los departamentos de Orán y San Martín -fuera del área de la Reserva de Biósfera- el fuego degradó más de cien mil hectáreas, según el informe publicado por la ONG que analizó el proceso de deforestación en el norte argentino durante el año pasado. El combo de degradación forestal y de ambientes naturales se completó con alrededor de 15.230 hectáreas que obtuvieron permiso de desmonte, también durante el mismo período. Ambas cifras elevaron el total anual de cobertura vegetal degradada o totalmente transformada, a casi 116.000 hectáreas. Para encontrar un momento con una deforestación similar, hay que regresar al período comprendido entre 2007 y 2011, años en los que se otorgaron una gran cantidad de permisos para desmontes en esos dos departamentos del norte salteño.
En la época seca y ventosa de este año, los incendios forestales en la provincia de Salta no alcanzaron la magnitud del año pasado. Entre las principales recomendaciones, destaca evitar la quema de pastizales, ya que es una de las causas más comunes de incendios forestales que escapan al control de brigadistas y bomberos, si se combinan con altas temperaturas y vientos en superficie.