Es hora de entender que no se podrá salir adelante usando las mismas herramientas utilizadas durante años. Para voltear el muro que impide al país crecer y desarrollarse se necesitan nuevos instrumentos que permitan solucionar el problema fiscal-impositivo y la falta de financiamiento interno.
En la primera ronda del debate presidencial, el candidato de Unión por la Patria y ministro de Economía, Sergio Massa, adelantó que si llega a la presidencia, lanzará una moneda digital argentina.
Peso Digital
Al margen del anuncio de Massa, en octubre del 2019 terminamos de desarrollar la propuesta del PAD (Peso Argentino Digital). Se trata de una herramienta para crecer sostenidamente y apuntalar el desarrollo económico con inclusión con un Estado equilibrado y sin ajustes, menos impuestos y más créditos para la economía real.
Mediante el PAD, se plantea eliminar la circulación de los billetes y monedas y pasar a realizar todos los cobros y pagos digitalmente mediante las operatorias que tienen los bancos, tarjetas, celulares, web, QR y otros.
Al quedar todos los movimientos registrados, nadie podrá evadir el pago de los tributos que correspondan a cada operación. Asimismo, recuperando el dinero inutilizado en los bolsillos de los argentinos, se podrán tener bancos activos que defiendan al ahorrista y otorguen créditos accesibles.
Hoy tenemos un Estado con déficit fiscal, que realiza ajustes y aumenta impuestos. Con el PAD, se lograría tener superávit sin necesidad de ajustar por el solo hecho de cumplir metas y, asimismo, eliminar impuestos o bajar alícuotas de los existentes. Esto es solo por el mayor cobro ante la caída del empleo no registrado, evasión del IVA, ventas ilegales, coimas y/o dádivas, que ya no podrán eludirse.
Este nuevo panorama también abre las puertas para que los tributos se apliquen con un carácter redistributivo y no solo recaudatorio. Se deben tener en cuenta las distintas capacidades contributivas.
Mejoras
El actual sistema bancario destina su capacidad prestable casi en el 60 por ciento en la “timba financiera”, mientras que a la economía real (industria, producción, comercio, servicios) solo la financia con el 17 por ciento, que representa menos 6 por ciento del Producto Bruto del país. No existe en el mundo un sistema más paupérrimo.
Con el PAD se podría financiar mínimamente el equivalente del 30 por ciento del PBI, sin emisión monetaria, solo recuperando el circulante inutilizado y creando créditos contables como lo hacen los bancos con el recupero de los depósitos.
Los bancos crean circulante al prestar el dinero. Este nuevo volumen operativo de los bancos permite que se pueda determinar que se le pague obligatoriamente al ahorrista una tasa equivalente a la inflación más un interés. Asimismo, que los créditos puedan otorgarse a tasas menores a la inflación, sin que los Bancos dejen de ganar lo que hoy ganan.
Actualmente, un crédito para hacer vivienda o refinanciar deudas de 10 millones de pesos tiene una cuota mínima mensual solo de interés de un millón. Con el PAD, sin que los bancos dejen de ganar y sin que el Estado subvencione, la cuota sería de 20 mil pesos mensuales y se cancelaría en 22 años. ¿Cuánto crecimiento económico y cuántos empleos se podrían generar?
En cuanto a la aplicabilidad del PAD, los estudios realizados en base a la información de Entes Oficiales demuestran que más del 90 por ciento de los habitantes del país tiene conectividad para operar a través del Sistema Financiero. Se podría implementar en forma inmediata, con soluciones temporarias para aquellos que la adolecen.
Para quienes ponen pretexto para su no implementación usando argumentos como el que harán los pobres jubilados y gente sin manejo bancario: para manejar una tarjeta y/o celular se puede ser analfabeto, para vivir con la miseria que cobra el jubilado y/o sin empleo hay que ser un científico.
Con el PAD se podrá financiar nuevas industrias, producciones, comercios y servicios con menos impuestos, mayor rentabilidad, más empleo y mejores salarios. Basta de recetas viejas.
* Pte. Fundación Inclusión Productiva y exvicepresidente Banco del Chaco SEM