Uruguay sancionará a la papelera finlandesa UPM por el derrame de un efluente con soda cáustica en un curso de agua, ocurrido accidentalmente en la planta de celulosa de la empresa en el centro del país

El Ministerio de Ambiente prevé aplicar a UPM una multa de 1.000 Unidades Reajustables (equivalente a unos 42.000 dólares) "por una infracción al plan de gestión ambiental, considerada grave visto los efectos producidos sobre la fauna y la flora", dijo el viceministro de Ambiente, Gerardo Amarilla.

"Se intimó además a corregir la modalidad de operación y los temas estructurales que derivaron en el derrame, y también a desarrollar un seguimiento estrecho de la condición de la cañada para verificar su paulatina recuperación", agregó.

El derrame

El incidente tuvo lugar el 16 de agosto en la planta UPM II en Paso de los Toros, ubicada a orillas del Río Negro, a unos 260 kilómetros al norte de Montevideo, según informó la propia empresa en un comunicado divulgado el domingo por el portal Sudestada.

Ocurrió "en un sector de la zona de descarga de insumos de la planta (...) donde se registraron elevados valores de pH y se habría identificado la presencia de hidróxido de sodio en un tramo de una cañada dentro del predio industrial y de un campo lindero al sitio", dijo UPM, precisando que el accidente no tuvo relación con la descarga de efluentes al río Negro.

Personal del Ministerio de Ambiente inspeccionó posteriormente la zona, en la que encontró una "sensible afectación sobre la biota del arroyo Sauce", según un informe técnico que da cuenta de efectos en la vegetación y mortandad de peces.

"Se espera que paulatinamente y de forma natural -sin intervenciones adicionales- pueda recomponerse la fauna del curso (macroinvertebrados y peces), sin perjuicio de que resulta necesario desarrollar un adecuado seguimiento para evaluar esas condiciones de recuperación", indicó el reporte.

La planta en Fray Bentos y el conflicto con Argentina

UPM inauguró a principios de junio su segunda megaplanta de celulosa en Uruguay, la mayor inversión en la historia del país. La primera planta de UPM, que entonces era Botnia, fue instalada en 2007 en Fray Bentos, sobre el río Uruguay limítrofe con Argentina.

Su instalación provocó el rechazo de los vecinos de la localidad argentina de Gualeguaychú por el temor a que se contamine el fronterizo Río Uruguay. La disputa incluyó un corte del puente internacional y roces entre ambos países que se resolvieron en la Corte Internacional de La Haya.