El Parque Nacional a la Bandera volvió a ser caja de resonancia de la oposición popular en Rosario a los planes del discurso neoliberal para con los derechos adquiridos en Argentina. Así como el jueves pasado fue el colectivo feminista el que plantó bandera contra los designios de La Libertad Avanza, ayer fue la comunidad de docentes y estudiantes universitarios, también secundarios, y el apoyo de un arco de gremios y organizaciones políticas afines a la causa, en defensa de la educación pública ante la posibilidad de que Javier Milei resulte electo presidente.
"Ni voucher ni arancel: salarios dignos y más presupuesto educativo. Defendamos la educación pública para transformarla", fue la consigna de pancarta que encabezó la nutrida marcha convocada en plaza San Martín y que atravesó el centro hasta cruzar el Monumento y desembocar frente a un escenario de espaldas al río, donde bandas de rock abrieron y cerraron el acto. El atardecer templado de un cielo celeste belgraniano, y el perfume llamador de las tortas asadas redondearon una escena perfecta, con la colorida vitalidad de los y las jóvenes que le dieron cuerpo al pronunciamiento.
Marcharon en una columna de tres cuadras de extensión a través de la indiferencia y la desinformación de la rosarinidad atolondrada del centro. Decenas de carteles enteraron a los testigos de qué iba la cosa: "Por una educación pública y transformadora"; "Ni voucher, ni arancel, ni gatito mimoso"; "Un pueblo sin memoria está condenado a repetir su historia"; "¿Por qué tanto miedo de educar al pueblo?"; "La universidad es nuestra y se resiste: pública, laica y gratuita", y más.
La convocatoria había partido de la decisión oficial de la UNR en desobligar a estudiantes y docentes desde las 15 para participar de la protesta. Y eso le valió un inusitado ataque de militantes "libertarios" por redes sociales al rector Franco Bartolacci. No solo eso: los candidatos a diputados de La Libertad Avanza firmaron una intimación contra la autoridad universitaria en reproche por la desobligación del alumnado. "De no ejercer sus facultades de acuerdo a lo intimado y exhortado, nos vemos obligados a recurrir a las vías judiciales pertinentes civiles, administrativas y/o penales en el caso de corresponder”, se atrevieron a firmar los miembros del partido negacionista.
Luego Bartolacci ratificaría su apoyo a la marcha: "Soy respetuoso y no me involucro en debates electorales porque represento a una comunidad muy diversa. Pero cuando se dice de manera tan clara y brutal lo que se quiere hacer con las universidades es insólito que un rector no plantee su opinión. No es una opción, es mi obligación involucrarme en este debate y advertir a la sociedad que la salida no es por ahí", dijo por radio Sí 98.9.
En la marcha, no obstante, estudiantes identificados en agrupaciones de izquierda le dedicaron cantitos que lo definieron como "el rector de Bullrich", en alusión a su pertenencia como radical al frente Unidos para Cambiar Santa Fe, que apoya y milita a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio, tan neoliberal como Milei.
Sobre el escenario, dirigentes estudiantiles de distintas banderías políticas, más referentes de gremios docentes como Coad y Amsafé hicieron una lectura coral del documento consensuado que coronó la movilización.
"La educación pública es una conquista histórica del pueblo argentino. Pero hoy toman fuerza proyectos políticos (Bullrich y Milei) que buscan eliminarla e implementar propuestas de arancelamiento o un sistema de vouchers, eliminar el Conicet, a la vez que proponen represión, criminalización de la actividad sindical, quita de derechos (entre ellos a la huelga), o ponen en cuestión tanto las políticas de inclusión, las leyes que conquistamos las mujeres y disidencias como las políticas de derechos humanos en clave de memoria, verdad y justicia que hemos construido con años de lucha", expresaron.
"La mejor manera de defender la educación es transformándola, y mejorando aquellas cosas por las que hace tiempo venimos luchando: aumento de salarios para lxs docentes, no docentes y asistentes escolares, más presupuesto con manejo transparente, políticas de salud mental, mejores condiciones edilicias, más y mejores políticas de acceso y permanencia estudiantil, ponderación de la presencialidad".
El texto repara en que "hay docentes bajo la línea de pobreza: sin salarios dignos no hay calidad educativa. Es necesario garantizar la inversión en infraestructura y aumentar el presupuesto educativo, para poder consolidar y profundizar el actual sistema público, universal y laico. Urge también defender y hacer realidad la Educación Sexual Integral y la Educación Ambiental, como parte de las políticas públicas que aborden el cuidado de infancias y juventudes y de nuestros bienes comunes".
Como contexto, cita "la tragedia social que implica que el 56% de lxs menores de 14 son pobres. La mayoría de nuestrxs pibxs sufren graves carencias no sólo en lo material, sino en lo simbólico, lo que conlleva una crónica precarización de la vida. Es un escándalo que quieran discutir privatización y vouchers cuando la mayoría de nuestrxs pibxs no tienen una alimentación básica adecuada".
Por lo tanto, remarcaron: "No nos da lo mismo lo que suceda en las elecciones nacionales, y por eso damos el debate de frente a la sociedad acerca de qué educación tenemos y cuál necesitamos. Una cosa está clara: los años que se vienen serán duros: el acuerdo con el FMI que endeudó a nuestro país por años y viene siendo sostenido y respetado por el gobierno, nos impone políticas de ajuste que recortan y desfinancian a la educación, así como a la salud pública, a las políticas sociales y a los salarios, deteriorando las condiciones de vida de nuestro pueblo".
"La respuesta –concluyeron– no es retroceder, ni volver al pasado ni repetir viejas recetas que terminan empobreciendo a gran parte de nuestro pueblo. En unidad, es importante defender lo conquistado y avanzar en lo que falta. Queremos más educación pública, más derechos para docentes y estudiantes y políticas públicas para un país más justo, más diverso, más vivible".