Desde Mar del Plata
"Después de escuchar al Presidente no sé de qué me quejo", "Estamos mejor que Alemania", "Está dirigiendo otro país que no es este", bromean algunos de los empresarios en el hall del hotel Sheraton de Mar del Plata. Acaban de escuchar al Presidente Alberto Fernández, que cerró la primera jornada del 59° Coloquio de IDEA. En contraste con el discurso autocrítico y con mirada a futuro que viene practicando Sergio Massa, Fernández decidió despedirse de los empresarios haciendo un repaso (y justificando) su gestión, casi sin mención al escenario electoral, protagonista de las conversaciones de pasillo del encuentro empresarial.
Si bien es cierto que el discurso de Fernández desentonó con lo que durante toda la jornada del coloquio primó en las conversaciones de pasillo, Javier Milei y el precio del dólar, un ejecutivo de alto rango del sector salud calificó de "irrespetuoso" al público empresario. Es que durante el discurso de más de una hora, muchos se rieron de manera irónica e incluso una mujer dijo en voz alta que "deberíamos levantarnos e irnos".
"Son irrespetuosos porque, aún con este escenario hostil, el tipo confirma y no faltó a ningún coloquio. Se hacen los republicanos y le faltan el respeto al Presidente de la Nación", dijo otro ejecutivo. Con sus asistencia, Fernández se ganó el título de haber asistido los cuatro años seguidos de su gestión al evento que convoca a un público mayormente contrario a las políticas del oficialismo. Alberto se lleva también la medalla de haber sido el primer presidente peronista, luego de Carlos Menem, en participar de este evento, al que Cristina y Néstor Kirchner nunca asistieron.
El principio del fin
El salón principal de la planta baja del Hotel Sheraton Mar del Plata tiene capacidad para mil personas sentadas, pero las sillas no alcanzan. Este año electoral la asistencia fue récord y, entre comentarios negativos y risas irónicas, los empresarios se quedaron a escuchar el discurso de más de una hora del Presidente Alberto Fernández, quizás su última alocución frente a un círculo rojo que se encuentra mayormente desencantado con su desempeño.
Con filminas de guía y algunos titubeos, el Presidente hizo un repaso de su gestión de gobierno en un tono poco seductor para un público ávido de coyuntura: hizo mención a los efectos de la guerra, la pandemia y volvió a nombrar el impacto económico de la sequía. "Qué tipo desafortunado", se escuchaba murmurar a un empresario durante la charla. También reivindicó los números de crecimiento industrial y empleo registrado. Hizo muy poca autocrítica, como cuando mencionó que es consciente de que "los sueldos no acompañan como corresponde".
Políticamente, confrontó más con Mauricio Macri (con respecto a la libertad de prensa y la calidad institucional en materia de inteligencia) y menos con Javier Milei, el personaje principal de las charlas debajo del escenario. "Defendió su rancho", resumió una empresaria ya afuera del salón. Fernández dedicó incluso una parte del final de su discurso a referirse al libro “El Presidente que no quiso ser”, publicado el año pasado por la periodista Silvia Mercado: “Dicen que yo vivo borracho, cuando me hice famoso por tomar pomelo”, chicaneó.
El gran ausente
A pesar del frío que hace en Mar del Plata, nadie habla de la temperatura adentro del Sheraton. El clima de incertidumbre política por el resultado electoral no deja mucho margen para conversaciones banales. Abajo del escenario, los empresarios hablan de Javier Milei, que no va a asistir al Coloquio pero organizó un almuerzo exclusivo con 50 empresarios en el restaurante Furia Bar, a 10 minutos del hotel. También hablan del precio del dólar, particularmente el del Contado con Liquidación - que es en el que operan, junto al MEP-, que superó los 900 pesos este miércoles.
Javier Milei se reunirá el jueves al mediodia con representantes de bancos, industriales, laboratorios y pymes. "Es un evento privado armado hace meses y a puertas cerradas, como varios que se hacen en paralelo a Idea", se atajaron desde La Libertad Avanza a PáginaI12. Es que el horario elegido coincide con la alocución de Patricia Bullrich en el evento oficial.
“No viene al Coloquio pero sí a Mar del Plata. Es una decisión que no venga, y también es un mensaje”, reflexionó un referente del sector financiero. "Él maneja muy bien los tiempos y sabe cómo hacer para estar en las conversaciones de todos", critica otro empresario. "Me da la sensación de que al no venir demuestra su poder político", complementa con resignación un ejecutivo de una empresa de energía, "hay una ola de cambio que, cuando empieza es difícil de parar. Pasó en esos años en los que venía De La Rua, luego con Macri. Los tres tercios muestran que hay una ola de cambio que va a romper el bipartidismo”.
Solo uno de los varios empresarios que dialogaron con PáginaI12 se manifestó convencido de votarlo: "Es un tipo que sabe dónde va. Con buenas ideas y muy preparado. Lo importante y lo que falta es que la gente lo vote", aseguró. Si bien los otros se manifestaban entre preocupados y desorientados en términos políticos, están resignados en materia económica: "Estamos acostumbrados a operar con estos vaivenes del dólar y los precios" y “cualquiera sea el resultado electoral vamos a tener un diciembre bravo”, se escuchaba en los pasillos.
Para decir presente los más de mil asistentes pagaron la matrícula del evento, de 350.000 pesos para socios y 600.000 pesos para no socios de Idea, monto que no incluye alojamiento ni traslado pero sí las cenas y los coffe breaks con sandwiches de panes de diferentes colores y fiambres varios. El año pasado, la inscripción para socios estaba en 145.000 pesos y 245.000 pesos para no socios, un 145 por ciento menos. En IDEA remarcaron la matrícula casi veinte puntos porcentuales por encima de la inflación interanual de 124 por ciento.
"Todos pagan la inscripción, incluso los patrocinadores que lo hacen como parte del acuerdo", explicó a este diario uno de los comerciales. Además de la matrícula, las casi 160 empresas patrocinantes - entre las que se destacan Clarín, la minera Livent, Santander, Citi, Shell, Siemens, Sinteplast, La Nación- se aseguran un lugar en los carteles detrás de los oradores y la participación de encuentros exclusivos, como el almuerzo con CEOS del viernes. En la edición anterior, la propuesta exclusiva eran almuerzos pequeños con algunos potenciales candidatos presidenciales: los cupos se agotaron enseguida para los de Javier Milei y Patricia Bullrich, que igual no escatimaron su presencia en el evento y conversaron con la prensa en el Hall del salón. Este año, el faltazo de Milei es porque "Idea es un reducto de Juntos", aseguraron desde su entorno a PáginaI12, "el año pasado las condiciones eran distinas".