Tras ser sometida al destrato de la Justicia jujeña, con una veintena de informes presentados y una Junta Médica provincial que tardó once meses en expedirse, finalmente Milagro Sala fue internada en el Hospital Italiano de La Plata y recibirá la atención necesaria para la trombosis venosa profunda que le fue diagnosticada a mediados del año pasado. La dirigente social ingresó cerca del mediodía a la clínica, donde en los próximos veinte días se le realizarán dos intervenciones, comenzando por la colocación de al menos un stent con el objetivo de despejar una obstrucción en la vena cava.
A las 5.30, un móvil del Servicio Penitenciario de la provincia trasladó a Sala desde su casa en el barrio Cuyaya -donde permanece detenida- hasta el Aeropuerto Doctor Horacio Guzmán, en la localidad de Perico. Tal como se había acordado, abordó el vuelo de línea sin tobillera ni escolta de seguridad, ante la negativa del gobierno de Gerardo Morales de asumir los costos o siquiera poner a su disposición un avión sanitario. “La enfermedad que tengo no se la deseo a nadie y lamento que los médicos del MPA (Ministerio Público de la Acusación) hayan dado tanta vuelta y tengan que recibir un mensaje político para poder autorizarme”, dijo la dirigente social antes de partir. "Me trataron como cualquier cosa, menos como un ser humano”.
La abogada de Sala, Alejandra Cejas indicó a Página/12 que "el viaje fue tranquilo, se cumplió la resolución del juez (Carlos) Cattán, que ayer estuvo todo el día ocupado resolviendo las cuestiones de último momento". Dijo además que la referente social "vino prácticamente durmiendo durante el viaje porque estaba muy cansada, y el cuerpo tiene que empezar un proceso de recuperación, ya que viene con varios episodios en las últimas tres semanas que requieren atención inmediata". Cejas es la garante de que se cumpla lo dispuesto por el Juzgado de Ejecución jujeño y deberá informar periódicamente su evolución.
En el Hospital Italiano de La Plata, uno de los cuatro centros que cuentan con la complejidad necesaria para tratar el padecimiento de Sala en el país, la atendieron de inmediato. Un especialista en trombosis y otro en venas la evaluaron y más tarde le realizaron una tomografía. "Está muy bien atendida, pasan los médicos casi todo el tiempo y la enfermera también. La noté muy deprimida pero muy focalizada y centrada en curarse", destacó Alejandro "Coco" Garfagnini. El dirigente de la Tupac Amaru pasó toda la tarde junto a Sala y tuvo oportunidad de hablar con el equipo médico. Los resultados indican que Sala padece una trombosis crónica en su pierna, por lo que le colocarán al menos un stent el próximo viernes. Los especialistas aseguran que, aunque el cuadro clínico "no es malo", también se le colocará un filtro cerca del abdomen para evitar que un coágulo se traslade hacia el cerebro o los pulmones durante la operación. Hasta entonces, continuará en cuidados intensivos con un tratamiento anticoagulante.
En el entorno de Sala celebran que finalmente pueda ser atendida, ante un cuadro que seguía profundizándose, con complicaciones renales y arteriales. Destacan también la calidez de la atención recibida y que, tal vez como una señal, está en la misma habitación que estuvo Hebe de Bonafini cuando fue internada en octubre del año pasado. De ahora en más, el parte diario de diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los estudios estará a cargo del doctor Roberto Martínez, director médico del hospital. Se espera que Sala permanezca internada alrededor de dos semanas hasta la segunda intervención, y luego deberá instalarse en un lugar ubicado a pocas cuadras del hospital durante el tiempo que demande el postoperatorio, para el que se calculan no menos de 20 días. En este sentido, la Justicia no determinó un plazo para su regreso a Jujuy, ya que depende de cómo evolucione su salud y de la evaluación que realice el equipo del hospital junto con el doctor Jorge Rachid, médico de cabecera de la dirigente.