Sumó un nuevo capítulo la novela en torno del basural a cielo abierto de Luján, el más grande de la Provincia, que sería reemplazado por una planta de tratamiento de residuos para reemplazarlo con el nombre de "Laudato Si", en homenaje a la encíclica del Papa Francisco sobre la cuestión ambiental. Quedó toda la comunidad de un lado y del otro hay tres familias muy poderosas. 

Los funcionarios locales recibieron una notificación según la cual la Cámara de Apelaciones de San Martín, compuesta por los magistrados Alberto Agustín Lugones, Néstor Pablo Barral y Marcela Silvia Zabala, enviaron la causa a la Corte Suprema de Justicia porque consideran que el tema de fondo es de jurisprudencia federal.

“Hasta acá apelamos cada suspensión y siempre logramos avanzar. Esta no va a ser la excepción”, confiaron a Buenos Aires/12 desde la intendencia, luego de una reunión en la que se evaluaba la situación y se determinaban los pasos a seguir.

Las suspensiones anteriores, ordenadas por los jueces Luis Armella de Quilmes y Elpidio Portocarrere Tezanos Pinto de Mercedes fueron revocadas porque el daño ambiental que alegaban los denunciantes nunca se acreditó. A la inversa, existen detallados estudios de impacto ambiental, que fueron condición previa necesaria para que el BID aportara el financiamiento del proyecto, que asciende a casi 11 millones de dólares.

Esto no impidió que la familia Terrabusi Novelle, vinculada a los Macri y de fuerte predicamento en la oposición política local, disconforme con los resultados obtenidos a la fecha, insistiera con su reclamo. La obra, ahora detenida y que generará más de 200 puestos de trabajo formal para los recicladores, que hoy hacen la tarea en condiciones muy precarias, está ubicada muy cerca del country y haras La Picaza, propiedad de Viviana Novelle. Novelle no quiere la planta cerca.

Novelle es abogada, emprendedora y dueña de la marca de productos orgánicos Tallo Verde. En la ciudad, algunos sostienen que su reclamo a la corte es una revancha contra la sociedad lujanense por su magra cosecha electoral. Novelle encabezaba la lista de concejales de la Coalición Cívica, cuya candidata a intendente era Susana Basso y apenas juntó 1400 votos, en un distrito de 120 mil personas. Otros creen que es a la inversa: que se presentó a elecciones a sabiendas de que su relación con la comunidad estaba ya rota, por su beligerante militancia anti planta recicladora.

Más de medio siglo de basura

La historia se remonta a fines de los años sesenta, cuando se cierra una tosquera en las afueras de la ciudad y los camiones recolectores empiezan a descargar allí, en los socavones abandonados, su “relleno sanitario”. Se trata de un terreno de alrededor de siete hectáreas de superficie que recibe unas cien toneladas diarias de desechos. En ese momento quedaba fuera del casco urbano, pero ya no.

La situación se agravó cuando, ya en este siglo y a raíz de los problemas de funcionamiento de la planta de efluentes cloacales, también los camiones atmosféricos lo utilizaron como destino. Distintas ONG, organizaciones de vecinos y asambleas barriales tomaron el reclamo en sus manos. Finalmente, la gestión actual del intendente Leonardo Boto, junto con el ministro de Medio Ambiente de la Nación, Juan Cabandié, lograron que se aprobara el financiamiento, el proyecto y que la obra se pusiera en marcha.

Fue entonces cuando Novelle apeló a sus contactos en los ámbitos judicial y político. Durante el verano, patrocinada por el ex vicepresidente de la Administración de Parques Nacionales en tiempos de Mauricio Macri, Emiliano Ezcurra, obtuvo la primera suspensión, en los tribunales de Quilmes. 

Pero la evidencia presentada obligó a permitir la continuidad de las obras y Ezcurra se retiró del caso por razones que nunca trascendieron de manera fehaciente. La medida fue largamente celebrada por los vecinos, tanto del barrio popular más cercano, San Pedro, como de los barrios privados circundantes, como el Haras Argentino, que fueron integrados al expediente en calidad de terceros damnificados. Sin embargo, no se les concedió igual derecho a los más de 200 recicladores cooperativistas, integrantes del Movimiento de Trabajadores Excluidos, que realizan allí su tarea cotidiana.

La segunda clausura ocurrió en abril por decisión del juez federal de Mercedes donde finalmente recaló la demanda, Elpidio Portocarrero Tezanos Pinto, y se extendió hasta julio. Cada clausura genera en la sociedad local un consenso mayor alrededor de la obra y su necesidad. De hecho, el tema se fue filtrando hoy en conversaciones, a partir de la publicación del medio local Ladran Sancho, y crecía la expectativa por la decisión que adoptaría el intendente.  

El pasado 8 de julio se celebró una misa en el propio basural, a la que asistió una multitud, encabezada por el intendente Boto y su gabinete de funcionarios. “Vamos a orar a Dios porque necesitamos que nos ayude a salir de esta difícil situación y que el proyecto del centro ambiental y saneamiento de la tierra en el basural se termine”, expresó entonces el párroco local, Sergio Gómez Tey.

“Creo que la reconversión del basural es absolutamente necesaria. Me parece que debemos hacer algo para salir de esa situación. Para cuidar primero a las personas que allí trabajan, al ambiente y a las personas de toda la ciudad. Porque allí es un lugar de descuido para las personas y el ambiente. Comparto el cuidado real y me parece bárbaro que se llame Laudato Si”, afirmó entonces el obispo local, Jorge Eduardo Scheinig.

El 14 de julio pasado, cuando se conoció el fallo de cámara, Buenos Aires/12 publicó: "al cierre de esta edición, distintos abogados ambientalistas de Luján analizaban el texto, que considera válidos los estudios de impacto ambiental realizados, anexados al expediente y cuestionados por la querellante, Viviana Novelle. Para los expertos, en caso de querer proseguir la causa, a la demandante le queda una única instancia, la Corte Suprema". Y así fue. 

El tema es incómodo para la oposición, que debe optar entre la posición unánime de los lujanenses a favor de la nueva obra, traslado y cierre del basural, y su lealtad con la poderosa Novelle, cuyos vínculos políticos exceden el plano local. En las PASO de agosto, Boto obtuvo más del 50 por ciento de los votos, superando incluso su propia marca de 2019.

Luján es un pueblo con una fuerte tradición de lucha ambientalista, desde las marchas contra la curtiembre Curtasa, durante las décadas del ochenta y noventa a, ya en este siglo, la disputa por la traza de la autopista que atravesaba el bosque del campus de la universidad nacional. La militancia por el cierre del basural se inscribe en esa fuerte historia local.