Parecía que se lo llevaba el Inter de Porto Alegre dirigido por el Chacho Coudet, que arrancó ganando desde temprano la semi de vuelta ante Fluminense gracias a un gol del defensor exRacing, Estudiantes y River Gabriel Mercado. La final -hubiese sido la cuarta de su historia- estaba a la vuelta de la esquina, con el reloj marcando 80 minutos, el score 1 a 0 (la ida fue 2 a 2) y en condición de local, pero contra todo pronóstico el Fluminense lo dio vuelta en el epílogo y espera por Boca o por Palmeiras en la definición del máximo certamen sudamericano de clubes.
El ingresado John Kennedy y el argentino Germán Cano, a los 81 y 87, marcaron los goles de la remontada del Flu para meterse en la final del sábado 4 de noviembre, justamente en el Maracaná de Río de Janeiro, hogar del elenco carioca.
El Fluminense nunca fue campeón de América y tendrá una nueva chance luego de la perdida en 2008 ante la Liga de Quito dirigida por el "Patón" Bauza, certamen en el que supo eliminar al Boca de Juan Román Riquelme, Rodrigo Palacio y Martín Palermo, que iba por su segunda Libertadores esta vez dirigido por Carlos Ischia.
El partido en Porto Alegre se abrió gracias a una pésima salida del arquero del Flu, Fábio, en un córner que dejó el arco liberado para el cabezazo de Mercado, quien ya había marcado en octavos, en la vuelta ante River. El uno se redimió al rato en un mano a mano que podría haber definido la historia para Inter.
Se ve que Fábio andaba en una noche particular, porque cerca del final del primer tiempo se sacó las ganas de ser protagonista amagando a dos rivales dentro del área y sacando un pelotazo que rebotó en un compañero suyo en una jugada verdaderamente insólita del Flu, empecinado en no reventar la pelota y generarle algún disgusto cardíaco a más de un hincha.
Fluminense, dirigido por el actual DT de la Selección de Brasil, Fernando Diniz, y con el emblemático lateral izquierdo exReal Madrid, Marcelo, como capitán, mostró señales de vida antes del entretiempo y en la segunda parte salió a buscar la heroica. La visita dejó espacios abajo que fueron desaprovechados por el gran Enner Valencia, quien se comió dos situaciones clarísimas para definir el partido.
Y vaya que las recordará el ecuatoriano porque a los 80 Inter retrocedió mal, Kennedy quedó mano a mano con el uruguayo Sergio Rochet y el defensor René terminando empujando para adentro la definición del delantero del Flu. Golpeado y víctima de un nuevo desorden defensivo, Inter vio cómo la final se le escapaba de las manos tras una linda jugada con taco de Kennedy y gran definición del implacable Cano, goleador del certamen con la friolera de 12 tantos (recién lo sigue Paulinho, del Mineiro, con 7).
Ambos elencos tuvieron una más por lado. Inter casi lo empata de cabeza pero Fábio reaccionó bien, mientras que Kennedy se fue solísimo para liquidarlo y perdió esta vez con Rochet. Pequeño consuelo para el uruguayo, quien mirará la final por televisión.