Un yaguareté silvestre macho fue liberado en los Esteros del Iberá, Corrientes, y se convirtió en el ejemplar número 18 en recorrer libre el territorio. Se espera que el yaguareté, bautizado "Coli", colabore con la reproducción de la especie, detalló la Fundación Rewilding Argentina.
Coli fue rescatado, tras quedar huérfano, por el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de Paraguay en colaboración con el Establecimiento Faro Moro. Para su rehabilitación, fue trasladado a la localidad de Filadelfia, Paraguay, donde recibió la atención veterinaria correspondiente.
Desde el 6 de septiembre, Coli camina libre por los Esteros del Iberá. Como no tiene relación de parentesco con ninguno de los otros yaguaretés de la zona, se espera que contribuya a aumentar la variabilidad genética de la población fundadora, precisaron desde la Fundación.
"La caza y la pérdida de ambientes provocaron que esta especie pierda más del 95% de su área de distribución en Argentina y que en la actualidad sobrevivan apenas entre 200 y 250 yaguaretés en el país", agregaron desde Rewilding. Argentina, junto a otros países de la región como Paraguay, trabajan en la recuperación del yaguareté, una especie clave de los ambientes naturales de América.
Cómo empezó el proyecto de preservación del yaguareté en Argentina
El proyecto de Rewilding Argentina para reintroducir el yaguareté en el Parque Nacional Iberá de Corrientes, donde estaba extinto hace más de 70 años, comenzó en 2012 con un trabajo conjunto entre Tompkins Conservation y el Gobierno de Corrientes. Para ello, se construyó el Centro de Reintroducción de Yaguareté (CRY). En 2019, se sumó la provincia del Chaco con esfuerzos para preservar la especie en el interfluvio Bermejo – Bermejito.
Fruto del trabajo en el CRY, en 2018 nacieron dos cachorras, Arami y Mbarete. Se trató de un acontecimiento histórico, dado que eran las primeras yaguaretés en nacer en suelo correntino después de 70 años de extinción.
El yaguareté es el mayor felino del continente americano y está categorizado como en Peligro Crítico de Extinción en Argentina, principalmente debido a la cacería, la disminución de la abundancia de sus presas y la destrucción y fragmentación de su hábitat. Con una población estimada en 200-250 individuos, la especie ocupa menos del 5% de su área de distribución histórica en Argentina.