Expertos de la NASA encontraron "polvo oscuro y partículas del tamaño de arena" al abrir el "cofre del tesoro" que trajola misión Osiris-Rex del asteroide Bennu. Esta hazaña marcó el fin de un trabajo de siete años que culminó con la recuperación de muestras que se consideran auténticas "cápsulas de tiempo", ya que podrían contener pistas cruciales sobre la formación del sistema solar.
La cápsula aterrizó en el desierto de Utah, Estados Unidos, después de una odisea que comenzó en 2016 cuando la nave despegó hacia el asteroide, a unos 3 mil millones de kilómetros de la Tierra. Luego de dos años de viaje, tres años orbitando el asteroide y otros dos años para regresar, la cápsula volvió a la Tierra.
Se estima que el estuche contiene aproximadamente 250 gramos de restos del asteroide, aunque la verdadera naturaleza de este tesoro cósmico se mantendrá en secreto hasta el 11 de octubre, cuando la NASA revele los hallazgos en una conferencia de prensa.
Desde el organismo indicaron que, si bien la cápsula ya fue abierta, se encuentra en curso un delicado proceso de desmontaje del Mecanismo de Adquisición de Muestras Touch and Go (TAGSAM), que permitirá acceder a la muestra principal. Todo el proceso de revisión se lleva a cabo en un laboratorio diseñado para la misión.
La importancia del trabajo OSIRIS-Rex
En primera instancia la misión de OSIRIS era recolectar material del asteroide Bennu. Para esto, la sonda se acercó al elemento y desplegó una especie de aspiradora de tres metros, tocando su superficie brevemente mientras recolectaba polvo y rocas.
Durante esta operación, surgió un desafío imprevisto, ya que la tapa del recipiente colector no se pudo cerrar completamente, lo que hizo que parte de la muestra se escapara. Sin embargo, el equipo logró asegurar lo que quedaba.
Las muestras que recogía se consideran auténticas "cápsulas de tiempo" que podrían contener pistas cruciales sobre la formación del sistema solar hace 4.500 millones de años.
La sonda ya tiene nueva misión
Luego de entregar con éxito la primera muestra de asteroide de la NASA recolectada en el espacio, la misión Osiris-Rex fue rebautizada Osiris-Apex, para su nueva misión: estudiar un asteroide que se acercará a la Tierra en tan solo unos años.
Una hora después de que Apophis se acerque a la Tierra el 13 de abril de 2029, Osiris-Apex, que es la abreviatura en inglés de "Origins, Spectral Interpretation, Resource Identification and Security-APophis Explorer", utilizará la gravedad de la Tierra para entrar en una órbita alrededor del asteroide y acercarse estudiarlo durante 18 meses.