El Ministerio de Economía cancelará los vencimientos previstos con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por un total de 2.600 millones de dólares luego de las elecciones presidenciales del 22 de octubre. "Las autoridades han ejercido su derecho como miembro de agrupar tres pagos de capital que vencen en octubre y pagarlas antes de fin de mes", informó Economía.
El calendario de repagos al organismo preveía tres vencimientos: este 6 de octubre por un total de 1.297 millones de dólares, el 12 de octubre por otros 648 millones y un tercero por 682 millones de dólares el último día hábil del mes. Ahora se acordó abonar la suma de estos tres vencimientos a fin de mes. Pero, además, el 1 de noviembre se deberán abonar unos 800 millones de dólares en intereses, que no pueden ser postergados. En consecuencia, entre finales de octubre e inicios de noviembre, Argentina deberá desembolsar 3400 millones de dólares.
El Banco Central tiene en sus arcas gran parte de los DEGs para hacer frente a esas obligaciones, gracias al desembolso de 7500 millones de dólares que realizó el FMI luego de las PASO. Del monto recibido, el país solo utilizó unos 3.500 millones de dólares para pagar los créditos puente solicitados para cancelar las obligaciones de fines de agosto.
El programa con el FMI se reformuló a raíz del impacto de la sequía en la economía argentina. Las nuevas metas negociadas entre el Gobierno y las autoridades del FMI apuntan a una acumulación de reservas de mil millones de dólares hasta fin de año.
Así lo definió en su momento el denominado 'staff report', que se conoció públicamente después de que el directorio aprobara el último préstamo para la Argentina por 7500 millones de dólares. Ese documento también advierte que la caída esperada del PBI para este año es del 2,5 por ciento "debido al impacto mayor de lo previsto de la sequía y políticas macroeconómicas más estrictas durante el resto del año".
En cuanto a la inflación, "se espera que alcance el 120 por ciento interanual para fines de 2023, aunque esto dependerá en gran medida de la evolución del traspaso del tipo de cambio a los precios e implementación de políticas", dice ese reporte. Las consultoras nacionales ya le apuntan a una inflación que cerraría el año en el 140 por ciento. En cambio, "se espera que la balanza comercial mejore gradualmente durante el resto de 2023, también respaldado por mejoras en el balance energético tras la finalización de la primera fase del gasoducto", agrega.
Post-PASO
Luego de las PASO, el Gobierno devaluó a pedido del FMI y consiguió un adelantamiento de los desembolsos. Acto seguido, desplegó una serie de medidas de apoyo a los ingresos de trabajadores registrados, informales, jubilados y beneficiarios de planes sociales, con impacto en las cuentas fiscales.
Recientemente, la portavoz del organismo multilateral, Julie Kozack, señaló en relación a las medidas de estímulo post-PASO que “suman desafíos a la coyuntura económica de Argentina". “Estamos trabajando para comprender y evaluar mejor las medidas recientes y la necesidad de acciones de compensación que se puedan tomar para salvaguardar la estabilidad y los objetivos del programa, sin sumar vulnerabilidades", fue el mensaje enviado a través de Kozack. Esto es importante porque es lo que se va a discutir en noviembre, en la próxima revisión del programa, y en medio de una posible segunda vuelta electoral, con el ruido político y cambiario que ello supone.
