Bronca, enojo, tristeza, preocupación, miedo, son algunos de los sentimientos que genera el avance de la ultraderecha en ciertos sectores sociales. Parte del peronismo, organizaciones ligadas al Cristinismo, la izquierda, organizaciones artístico políticas, incluso tras las PASO personalidades de la cultura, la música, el deporte, la Iglesia y la academia, se han pronunciado en contra del avance de los discursos neofascistas y negacionistas. En este contexto se aceleró el debate político cotidiano y cada charla, en la calle, en la facultad, en la escuela, en el supermercado o el feed de Instagram, se transformó en una posibilidad para invitar al debate y disputar votos contra esas voces que hablan explícitamente de recortar derechos conquistados, eliminar ministerios, libre portación de armas, dolarización de la economía, entre otras premisas que escuchamos el domingo pasado en la primera parte del debate presidencial. 

Discursos que de concretarse dejarán a cientos de personas en la calle y fomentarán aún más la violencia sobre nuestros cuerpos, en particular de lesbianas, travestis, trans y mujeres. Ante los candidatos reaccionarios, que podrían ocupar el sillón de Rivadavia en tan solo meses, muchas personas comenzaron a reunirse para pensar estrategias políticas por fuera de las organizaciones partidarias. Se suman a otras que ya vienen reuniéndose hace tiempo. Incluso, la llegada del Malón de la Paz a la Ciudad de Buenos Aires y el resultado de las PASO, les hizo intensificar esos encuentros y debates. 

Hacer ronda, abrazarse, intercambiar sensaciones y sentires se volvió urgente en un principio, sin embargo pasar a la acción fue fundamental, una ebullición de campañas, estrategias, encuentros, mensajes, pronunciamientos y publicaciones, nunca antes vistas. La fuerza vital de pensar juntes estrategias y campañas, para hablarle a la sociedad sobre el peligro de tal avance y el significado de un gobierno fascista. ¿Qué preguntas se hacen? ¿Cómo se organizan? ¿Cuáles son las búsquedas de estos encuentros? ¿A quiénes le están hablando?. Las12 conversó con algunas de estas rondas, organizaciones, grupos de amigxs, que utilizando la performance, el arte gráfico o el debate, llevan adelante acciones para convencer a quiénes dudan sobre el retroceso que implica un gobierno de ultraderecha, dar vuelta votos e imaginar mundos posibles tras las elecciones sea cual sea el resultado.

¿Mal menor o voto defensivo?

La plaza como espacio público y de encuentro, fue el lugar de la Ronda de Escucha y Agite (REA), un espacio transfeminista que activa por “la defensa de las vidas”. Nacieron en Casa Pringles, una casa comunitaria que fue desalojada violentamente por la policía de la Ciudad de Buenos Aires. “Estas rondas nacen de la indignación y el dolor por el desalojo pero también de las ganas de seguirla, de encontrar los modos en que esa experiencia pudiese continuar, contagiar”, dicen desde REA que decidieron responder de forma colectiva, como la mayoría de las organizaciones o grupos que fueron entrevistadxs por Las12, dando cuenta la impronta de espacios sin personalismos y de trabajo colectivo.

Las preguntas que se hacen desde REA atraviesan las vidas y trayectorias de personas muy diversas: ¿Cómo queremos vivir? ¿Podemos pensar más allá del voto? En esta oportunidad consideran que elegir un candidatx se trata de una instancia defensiva, no les da lo mismo lo que suceda en las elecciones, pero están convencidxs de que la pelea contra el fascismo no se agota en las urnas.

“No es lo mismo que gane Massa, que Milei o Bullrich”, dicen desde REA, sin embargo, gane quien gane “la precariedad a la que nos somete el neoliberalismo sabemos que no se termina, por eso, tenemos que seguir fortaleciendo la vida en común y las formas de resistencia”, afirman.

“Sumate a darla vuelta”, es una campaña de la organización comunicación para la Igualdadun colectivo que lleva 10 años trabajando de forma institucional sobre nuevas derechas y comunicación. Este año en particular están realizando una serie de videos para youtube que se inscriben en el Movimiento Breadtube, que surgió a partir del 2010 en Estados Unidos y luego en otros países para hacer frente a los discursos radicalizados de las extremas derechas. 

¿Cómo la derecha instala violencia en el debate público, cómo están corriendo la agenda y cómo atacan la agenda de género?”, son algunas de las preguntas que atraviesan la campaña, cuenta Sandra Chaer integrante de la organización. Tras las PASO, se reunieron para realizar una campaña por fuera de la institucional, son videos que se focalizan en lo que representan las candidaturas de Milei y Bullrich como espacios de extrema derecha: “En sus proyectos la agenda de género está en riesgo o licuada. Entonces hacemos videos que sin explicitar el voto a Massa, convocan a la gente a dar vuelta las elecciones, no votando ni a Milei ni a Bullrich”, cuenta Sandra.

A diferencia de otros espacios, Lesbianxs con Cristina, expresa abiertamente la necesidad de votar a Sergio Massa en las próximas elecciones.“Somos amigas y bancamos a Cristina”, dice sin vueltas una integrante, el hecho principal que las unió fue el intento de magnicidio a Cristina Fernandez, y un precedente de los encuentros fue ir juntas a Juncal cuando vallaron su casa. 

“Ahora es con Massa”, “A darnos Massa”, son algunas frases de la última campaña. Se trató de un encuentro que realizaron hace unas semanas en La Tribu Mostra, el objetivo era construir en ronda herramientas “para disputar el triunfo de Massa frente a la derecha y la ultraderecha en las elecciones de octubre”. También hacen pegatinas con materiales gráficos, que se pueden descargar de su página web, . estampas con serigrafía y stencils.

Corta la Brocha, una organización de artistas visuales que lanzó una campaña para las elecciones de octubre: un afiche en el que se puede ver un tigre y parafrasea “Para ganarle a un León se necesita un Tigre no un Pato. Vamos con Massa 2023”. Te invitan a descargarlo y pegarlos en tu barrio, hasta te enseñan como hacer engrudo para la pegatina. 

El hágalo usted mismx es un método utilizado por varios colectivos, una manera de que el material pueda viralizarse y replicarse en distintos puntos del país. Contempla también, esta necesidad de salir a pelear votos, de quiénes no forman parte de organizaciones políticas partidarias. En ese sentido Lesbianxs con Cristina, tomó la frase para su última actividad “usamos el Hágalo usted mismx!, parodiando a los programas de Utilísima, la campaña de Massa la construimos entre todxs y necesitamos herramientas”, explican que pensaron algunxs interlocutores posibles, familiares, amigues que puedan ser abordadxs desde el humor “sin enojarnos como nos pidió Cristina, para compartir la construcción de lo común”.

Otros colectivos, en cambio, eligen pronunciarse en contra de un voto a la ultraderecha y exponer las razones por las que votar a Milei es condenar el futuro del país. Es el caso de “Milei también es la Casta” , un grupo de organizaciones de izquierda de distintos sectores que socializa información sobre lo que realmente implican las propuestas de Milei. Se preguntan: ¿Es Milei un político que realmente está por fuera de la casta? ¿Los sectores concentrados de la economía, no son también una casta? ¿Y los sectores ultraconservadores de la iglesia y las fuerzas armadas ligadas a la dictadura? ¿Es realmente una solución para nuestros problemas privatizar los derechos, restringirlos a quienes pueden pagarlos y sembrar el individualismo? ¿No sería mejor pelear para que la salud, la educación, la vivienda, los servicios y el trabajo lleguen a todas las personas de manera efectiva y sean de calidad?. También realizan campañas gráficas, afiches y memes anti Milei que se pueden descargar de forma gratuita.

De cara a las elecciones, la Ronda de Escucha y Agite, está realizando varias campañas para trabajar sobre el lenguaje y los modos discursivos. Hasta el momento generaron tres rondas de encuentro en las que se incentiva la escucha, el agite para accionar. También generaron campañas en redes sociales con la consigna: "Yo también…” seguida de distintas frases que replican el cansancio frente a la situación actual pero buscan otra salida. Por ejemplo: “Yo también siento insatisfacción, pero nunca votaría a quiénes reivindican la dictadura militar”. Armaron pegatinas y una canchita de fútbol redonda “como un lugar donde se ponen en juego nuestras ideas y pensamientos”, cuentan.

Desde Mujeres que no fueron Tapa, crearon una campaña que se centró en el significado de la palabra libertad. Afiches que indican: “Libertad es que tu vieja se haya podido jubilar”, “Libertad es que el 80% de las infancias que sufrieron abusos, pudieron contarlo gracias a la ESI”, si caminás por la Ciudad de Buenos Aires en la zona del Congreso seguramente aún puedas verlos.

En redes, son miles las estrategias, hashtags, videos, campañas que surgieron estos últimos meses. Un grupo de migrantes brasileños afirma #MileiEsJair. En la cuenta de instagram “Brasil decime que se siente, hoy nos toca contestar”, realizan videos para interpelar a lxs argentinos y contar cómo la ultra derecha representada por Bolsonaro, llevó hambre, violencia, deforestación record y muerte a Brasil.

Quién está del otro lado: ¿alguien escucha?

Las distintas organizaciones toman la calle, las redes, las plazas, las paredes y llevan las campañas para interpelar a otrxs. ¿Quiénes son esos otrxs? ¿A quiénes le están hablando? ¿Es posible salir de la burbuja que propone nuestro feed?

“Le hablamos a quienes votaron a Milei por bronca, confusión o falta de información y a quienes no fueron a votar por descreimiento o apatía, es decir que apuntamos a contribuir en algo a que no gane la ultraderecha (ni Bullrich ni Milei)”, aclaran desde REA. Trabajar desde el lenguaje en el tono de las campañas, les permite reflexionar sobre las formas de acercarse a esas personas “no se trata de increpar ni afirmar, sino de interrogar con sinceridad y encontrar una zona común en suspenso”, para ellxs esta forma introduce el humor en esas búsquedas “yo también le hablo a mis perras, pero solo de justicia social”, ejemplifican.

Desde Lesbianxs con Cristina son conscientes de que muchas de las propuestas están pensadas para un público convencido “no creemos que sea una debilidad, porque muchas personas que piensan como nosotras no están decididas a votar dentro de UxP, o a militarlo”, incluso le escribieron una carta a sus amigas que votan al FIT. 

En Comunicación para la igualdad, cuentan con un público en redes sociales, una audiencia entre 20 y 45 años, al menos es lo que indican las estadísticas. “Tratamos de pensar en esas personas que están disconformes con las gestiones del peronismo, que quieren un cambio, pero que no está dispuesta a sacrificar la democracia”, subraya Sandra sobre el público que buscan interpelar.

Acción poética

Para REA la acción poética tiene la capacidad de abrir mundos y transformarlos. La experiencia de Casa Pringles significó, para ellxs, un aprendizaje de lucha a partir de la indignación, el dolor y un hartazgo ante el miedo como único modo de sobrevivir. En primera instancia se creó un Frente Antifascista, luego de las PASO comenzaron a organizarse y hacer ronda. Abrazarse y reconocerse se volvió una necesidad, también “escucharnos, pensar juntes, imaginar qué hacer. Encontrar los acuerdos, construir alianzas, articular movimientos y demandas diversas: el tercer malón reclamando por la defensa del agua, la tierra y la vida, las transfeministas, docentes y estudiantes que defienden la educación pública, les inquilines que no pueden pagar el alquiler y las personas que viven en la calle. Gente que la está pasando mal”, describen.

En esa línea se inscribe el Colectivo Fin de Un Mundo, que lleva 11 años activando en las calles con acciones directas y performáticas. Este año emergió en los debates cercanos al 24 de marzo, la necesidad de hacer trinchera para resistir a los micro fascismos y al negacionismo: “Los veíamos en las grietas de la sociedad en el cotidiano y en los discursos políticos”, dice Ana, que forma parte de FUNO hace 5 años. Es por eso que la llegada del tercer Malón de la Paz fue un punto de inflexión en el año, les permitió organizarse para asistir las necesidades de quiénes vienen desde Jujuy y les trajo nuevas preguntas para accionar en la Ciudad. Las reuniones semanales se trasladaron a Tribunales, la idea de Cuerpo Territorio, se hizo presente en el marco del debate de la ley de alquileres y las problemáticas en torno a la vivienda que surgen también en cada encuentro “para quienes habitamos la Ciudad el problema habitacional urge, para personas que habitan en otros territorios también, son desalojadxs, sus tierras expropiadas”.

Para Lesbianas con Cristina el primer acto poético fue hacer una bandera para la movilización que hubo al día siguiente del intento de magnicidio, “fuimos 15 con el trapo escrito con aerosol y nos encontramos con otro montón de lesbianxs, maricas y mostris que se sumaron improvisadamente”, recuerdan. Después empezaron a juntarse y planificaron acciones concretas, alianzas y rondas para intercambiar sentires. 

Lesbianxs con Cristina se reunió antes de las PASO, en casa Brandon, cuando el panorama para todxs era otro, más allá de incertidumbre en los resultados. “Rechazamos absolutamente la avanzada de la derecha, pero acompañamos al candidato que creemos que es competitivo, que hoy es el único que nos puede garantizar un piso desde donde construir lo que queremos en el futuro”, remarcan. Esta sensación les genera entusiasmo y seguridad a la hora de salir a disputar votos.

Defender los recursos naturales

Las consignas en defensa de los recursos naturales y los territorios, son protagonistas en varios colectivos que están activando para visibilizar la importancia de una gestión que conviva con el cuidado del medio ambiente para una vida sostenible. Es el caso de la Coordinadora Plurinacional Basta de Falsas Soluciones, nacieron en 2020 para manifestarse en contra del acuerdo porcino con China. Salieron a las calles en varios puntos del país en contra del extractivismo. “No nos unimos por la preocupación que abrió un resultado electoral, sino porque nuestros derechos y territorios son violentados todos los días”, aclaran y manifiestan la necesidad de enfrentar la avanzada de las derechas y los extractivismos que generan cada vez más pobreza, desigualdad y contaminación, en un contexto de ebullición climática.

Las acciones que llevan adelante en este momento están centradas en la defensa de un mar Libre de Petroleras. Esta semana llevaron adelante un Atlanticazo que se extendió en Mar del Plata, Necochea, Mendoza, Bahía Blanca, Puerto Madryn, CABA y otros países.

“Al miedo y la incertidumbre los enfrentamos articulando y enlazando luchas para fortalecer la organización colectiva”, expresan desde BFS para quiénes la defensa de la integridad ciudadana es un compromiso activo y comunitario que ejercen a través del cuidado colectivo frente a la represión.

Una de las últimas acciones que realizó Fin de Un Mundo se preguntaba ¿Cómo compostarnos?, tomando la idea de Donna Haraway de los niños del compost “de qué manera podemos no negar la realidad en la que vivimos y de la que venimos, tomarla, compostarla para hacer florecer nuevos mundos”, reflexiona Ana. Este Colectivo también está realizando actividades contra el extractivismo ¿Qué te extrae la vitalidad? ¿Sabés qué río pasa bajo tus pies? ¿Qué tierra pulsa bajo el cemento? ¿Cuántas horas te cuesta sostener la vida?, son algunas de las preguntas que lanzaron a las calles en un llamado a resistir el extractivismo y el atropello a los derechos que están siendo vulnerados..


Estatales por el cupo laboral trans

En la marcha del 28 de septiembre, por Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro, miles de personas marcharon en todo el país y el reclamo por la libertad colectiva fue protagonista resignificando esa palabra que busca ser apropiada por las nuevas derechas. Una de las características de esa manifestación fue la cantidad de trabajadorxs de distintos ministerios u organismos estatales organizadxs que salieron a defender esos espacios de trabajo. Así sucedió con la flamante asamblea de trabajadorxs estatales TTNB. “Nos juntamos en principio por situaciones con las obras sociales, el cupo laboral y la relación con los sindicatos, también para reconocernos, me sentí muy solo los primeros años durante mi transición”, dice Mafu que trabaja en el Plan Enia, una política pública intersectorial de tres ministerios nacionales destinada a disminuir los embarazos no intencionales en niñxs y adolescentes.

El reclamo de Mafu es el de muchxs, continúa siendo monotributista después de 5 años de trabajar en el Estado, esto le genera mucha incertidumbre laboral. El resultado de las PASO urgió el encuentro. Armaron un grupo de personas TTNB+ que trabajan en el Estado, ya sea Nacional, Provincial o Municipal y en cualquiera de los poderes, para conocerse, encontrarse y organizarse.

“Defender nuestros puestos de trabajo, mejorar nuestras condiciones laborales, que se cumpla el cupo, que las políticas públicas tengan nuestras miradas, que lxs mayores tengan jubilación, beneficios sindicales y frenar la violencia de las obras sociales”, cuenta. Hoy son alrededor de 180 personas, de las cuales al menos 30 entraron a trabajar por la ley de Cupo Laboral Trans y solo 4 están en planta permanente. El resto cuenta con categorías más bajas o son monotributistas.

“Nosotrxs ya estamos en peligro y nuestros derechos también”, reconoce Mafu y señala que todos los fines de semana un espacio de la comunidad recibe ataques fascistas o se enteran que en algún punto alguien recibió una paliza, como por ejemplo la reciente agresión que sufrió Manu Mireles, secretaria académica del Bachillerato Mocha Celis, a quien violentaron y golpearon en dos oportunidades las últimas semanas.

El encuentro con otrxs se volvió fundamental y necesario. La cantidad de organizaciones, grupos de amigues, colectivos artísticos, comunidades de vecinos que se están juntando para rechazar el avance de la derecha es inmensa. Todxs coinciden en que el paso a la acción les corre del lugar de la ansiedad, de lo paralizante que pueden ser el miedo y la preocupación. El desamparo frente a la posibilidad del triunfo de la ultraderecha en las próximas elecciones se transforma en resistencia y esperanza, cuando lo que sucede ante ese panorama es el impulso del encuentro para defender el futuro “sentimos un deseo poderoso de estar juntxs, sostenemos la vida colectiva antes que nada, como motor y como sentido”, concluyen desde REA.