China celebró un hito en infraestructura con la apertura de una línea ferroviaria de alta velocidad que se extiende a lo largo de la región de Fujian, una ubicación estratégica cerca del Estrecho de Taiwán. Este nuevo tren bala que viaja sobre el agua, conecta las localidades de Fuzhou y Xiamen, un centro económico y un popular destino turistico, en menos de una hora.
La nueva ruta, operada por China Railway, la empresa estatal ferroviaria, se destaca por su velocidad máxima de 350 kilómetros por hora y su paso por 84 puentes y 29 túneles.
"Esta línea férrea reúne casi todos los retos encontrados durante la construcción de anteriores proyectos ferroviarios de alta velocidad", declaró Li Pingzhuo, director de proyectos de China Railway Siyuan Survey and Design Group Co., Ltd., la compañía encargada de su diseño.
La obra demandó seis años, ya que la empresa constructora tuvo que sortear varios escollos, entre ellos, el paso por circuitos montañosos y la creación de la línea tranviaria sobre el agua, donde señalaron que tuvieron que usar robots inteligentes ante la dificultad para realizar el trazado.
Finalmente, el pasado 28 de septiembre, el primer tren de esta línea se estrenó en Fuzhou, marcando un hito en la ambiciosa iniciativa ferroviaria del gobierno chino, que ademas de contar con transporte de alta velocidad, lo hizo en tiempo récord y con materiales sustentables.
La apertura de esta nueva línea de alta velocidad que conecta Fujian no solo representa un logro tecnológico, sino también una estrategia geopolítica y económica que fortalece la presencia de China y su capacidad de influencia en áreas clave, incluida la isla de Taiwán. Esta obra no solo transforma la conectividad regional, sino que también redefine el panorama político y económico en la región.