En la reunión que se llevó adelante este jueves, el Comité de Emergencia Hídrica de la provincia dispuso medidas para mitigar la situación que atraviesan los municipios de Tartagal, Aguaray y General Mosconi (todos del departamento San Martín) ante la distribución de agua no apta para la ingesta.

Entre otras, se decidió un refuerzo de la custodia policíal para resguardar camiones aguateros destinados a repartir agua potable a la población, además de agregar el máximo número posible de estos vehículos, y extremar el control sanitario de la población.

Respecto del nivel de cianobacterias y toxinas, una consulta de Salta/12 a integrantes del Laboratorio de Calidad del Agua de la Universidad Nacional de Salta (UNSa) reveló que el último muestreo se realizó hace un mes.

Anoche vecinas y vecinos afectados por la falta de agua preveían realizar una asamblea para definir medidas a tomar frente a la situación que atraviesan a causa de la sequía que disminuyó el caudal del río Caraparí, que abastece al sistema del dique Itiyuro.

La baja del agua en el Caraparí obligó a alimentar al dique Itiyuro con un trasvase de agua del embalse El Limón. Pero en esta represa proliferan algas y cianobacterias desde hace tiempo. Se supo el Laboratorio de Calidad de Agua había recomendado al Ente Regulador de Servicios Públicos (ENRESP) evitar el trasvase dado que el agua en mal estado de El Limón perjudicaría a la del dique Itiyuro. Sin embargo, en una resolución del ENRESP de junio último, se afirmaba que las algas y cianobacterias ya habían sido detectadas en las aguas del dique.

Muestreo de las aguas

Florencia Álvarez, integrante del Laboratorio de Calidad del agua de la UNSa, y que realiza su tesis doctoral sobre la situación del embalse El Limón, afirmó que desde 2018 se hacían estudios prácticamente mensuales sobre estas aguas, pero esos análisis fueron suspendidos por la pandemia. “Lo que venimos viendo es que están los dos embalses pero El Limón tiene la problemática de las cianobacterias constantemente”, dijo. Según explicó, la aparición de estos organismos es más característica de primavera y verano.

Frente a esta situación desde 2018 el Laboratorio viene recomendando no utilizar el agua del embalse El Limón. Ello en tanto, dependiendo de las especies de cianobacterias presentes, hay posibilidad de que liberen toxinas cuya decantación es difícil de lograr. “Hay muestreos que en algunas oportunidades dieron positivos y en otras, negativos”, dijo la investigadora respecto de la presencia de la sustancia. El último muestreo se realizó el mes pasado y durante este mes, al menos hasta antes de que Aguas del Norte informe de la toma de las aguas de El Limón, no se había solicitado un nuevo procedimiento para conocer en detalle el estado del agua. 

Álvarez afirmó que por ahora el ENRESP confirmó la adquisición de los kits para continuar con los muestreos. También recordó que el Laboratorio había recomendado no trasvasar las aguas de El Limón para no contaminar las del Itiyuro. Pero en junio los muestreos indicaron que las cianobacterias ya estaban presentes en este dique.

La investigadora aclaró que el de las cianobacterias no es un problema exclusivo del sistema de agua del norte provincial, sino que está presente en más de un embalse del país. La potabilización es posible solo con tratamientos complejos, Álvarez dijo que entiende que en la actualidad se están buscando alternativas en la planta potabilizadora del dique Itiyuro. En cuanto a la posibilidad de que las toxinas desaparezcan al hervir el agua, la investigadora indicó que las sustancias son “termoestables”, por lo que continúan así el agua sea sometida a este proceso.

En cuanto a los efectos que puede producir el contacto con el agua, dijo que la literatura científica afirma que hay personas que tuvieron reacciones alérgicas o erupciones en la piel, y se registraron problemas gastrointestinales en personas que la habían consumido.

Resoluciones del Comité

“El Ministerio de Seguridad deberá destinar de manera extraordinaria sesenta efectivos para que se incorporen a tareas de control de recorridos de los camiones afectados a la provisión alternativa de agua potable en custodia de cargaderos”, indica una de las resoluciones del Comité de Emergencia Hídrica.

Además, el Comité solicitó informes de las obras hídricas en ejecución y acciones complementarias para compensar la baja de caudales. También decidió la contratación de camiones aguateros con los intendentes de los tres municipios afectados para complementar la flota propia y contratada por Aguas del Norte. Decidió asimismo que Salud Pública controle las enfermedades que pudieran encontrar causa en la ingesta de agua no apta para el consumo, informando periódicamente ante la modificación de la curva de datos. Y que Defensa al Consumidor haga los controles estrictos ante la eventual especulación en la venta de bidones de agua potable.

Mientras, entre las preocupaciones de vecinas y vecinos surgía ayer la situación a la que se ven sometidas las comunidades originarias que apenas si tienen un tinaco para juntar el agua con camiones aguadores que pasan esporádicamente, a veces una vez por semana.