Uno de los momentos más esperados del año es el comienzo de las vacaciones. Sin embargo, planificar el período de descanso representa en algunos casos un dolor de cabeza. Para este tipo de problemas, existe una novedosa solución llamada Trip Planner AI: un programa de inteligencia artificial gratuito que ayuda a los usuarios a programar su viaje. La aplicación recopila información sobre precios, alojamientos, transportes y actividades del destino elegido.
Al programa se accede desde una página web, en la que los usuarios pueden indicar el destino deseado para visitar -mientras más específico mejor, como una ciudad, por ejemplo-, la cantidad de días disponibles para hacer turismo, y las personas que viajan.
Luego, la IA ofrece un abanico de propuestas de atractivos turísticos gratuitos y pagos para disfrutar en esa región durante esas fechas, incluso muestra estimaciones del dinero que necesario para cumplir con todas las actividades deseadas.
Si bien se pueden elegir sitios de cualquier parte del mundo, el programa brinda más y mejores recomendaciones cuando se seleccionen lugares de mayor actividad turística internacionalmente, como las ciudades de Nueva York, Madrid, Londres, o Cancún, por nombrar algunos ejemplos.
La página web está configurada en inglés, pero con la ayuda de un traductor online, o con los conocimientos básicos de este idioma, el usuario puede desenvolverse sin problemas en el proceso.
Cómo programar un viaje con inteligencia artificial
Para empezar a crear un itinerario de viaje con inteligencia artificial, los usuarios tienen que seguir estos simples pasos:
- Ingresar tripplanner.ai.
- Seleccionar la opción "Start Planning". Ingresar el nombre de la ciudad de interés en el buscador. Completar el resto de los espacios con las fechas de llegada y de retorno, y la cantidad de personas que viajan.
- Hacer clic sobre el botón “Create my trip”. El programa solicita a la persona que se registre y que inicie sesión para poder guardar las configuraciones y el historial del usuario.
- En una nueva pantalla, se despliegan varias pestañas opciones para conocer durante la estadía turística en esa ciudad: museos, restaurantes, centros comerciales, sitios históricos, parques nacionales, lugares de descanso y recreación, y mucho más. La IA muestra los que son de acceso pago o gratuito. El viajante puede seleccionar al menos seis lugares y atractivos turísticos que le gustaría conocer.
- Indicar el nivel de presupuesto que se tiene para el viaje (bajo, medio o alto). Seleccionar también cuántas comidas se tendrá en consideración (desayuno, almuerzo y cena) y el tipo de dieta (sin restricciones, vegetariana, vegana, etcétera).
- Ingresar el nombre de su hospedaje durante el viaje para que se ubique en el mapa (es opcional)
- Continuar con la opción “Build your trip”.
Pasados unos instantes, los usuarios reciben un itinerario de viaje diario, en el que se incluyen todas las actividades posibles junto a horarios, precios de los traslados, presupuesto para el día y monto aproximado necesario para las comidas.
Los usuarios tienen la opción de descargar toda la información que necesitan en un archivo de formato PDF, en caso de quedarse fuera de cobertura de una red móvil o WiFi en el destino. Asimismo, se encuentran con un mapa que marca el tiempo entre punto y punto de destino, potenciales rutas a seguir, y la posibilidad de cambiar el tipo de moneda que se utiliza para estimar el gasto del día.
Trip Planner cuenta con una “librería de viajes” para que el usuario planifique más de un viaje. Se muestran todas las colecciones de itinerarios que se generan. Para añadir un viaje nuevo, solo se tiene que hacer clic sobre el botón “New Trip”.
Por otra parte, la plataforma ofrece "Community trips", itinerarios de viajes creados por otros usuarios para utilizar o inspirarse. En el buscador pueden encontrar si algún usuario creó algún itinerario en la ciudad deseada.
Los precios establecidos por Trip Planner son estimados, por lo que es posible que el usuario termine gastando más dinero del indicado. Asimismo, la plataforma posee una cantidad limitada de monedas en las que se puede calcular el gasto, como dólares, euros, dólar canadiense o pesos mexicanos.
