La inflación en la Ciudad de Buenos Aires fue del 12 por ciento en septiembre respecto del mes anterior, mostrando así una aceleración respecto al 10,8 que había registrado en agosto, informó este viernes la Dirección General de Estadística y Censos porteña. Lideraron la suba los precios estacionales, con un alza del 16 por ciento, afectados por el cambio de temporada en las prendas de vestir y el calzado, así como por el aumento en los pasajes aéreos. En cuanto al dato interanual, el IPC-BA subió 140,9 por ciento y en el acumulado de los primeros nueve meses, un 101,3 por ciento.
En la medición de septiembre, las divisiones que aumentaron por encima del índice general fueron prendas de vestir y calzado (15,4 por ciento), recreación y cultura y seguros y servicios financieros (14,8 por ciento), alimentos y bebidas no alcohólicas (14,1 por ciento), restaurantes y hoteles (13,8 por ciento), transporte (12,6 por ciento) e información y comunicación (12,2 por ciento).
En cambio, tuvieron variaciones inferiores al promedio los rubros de educación, salud, vivienda y servicios, cuidado personal, equipamiento y mantenimiento del hogar y bebidas alcohólicas.
Estacionales y regulados
Las subas en precios estacionales fueron muy superiores a los regulados: los primeros treparon 16 por ciento y los segundos, 5,8 por ciento. En tanto, “el resto” de los precios, que son una aproximación a la medición conocida como “inflación núcleo”, cerraron en 12,8 por ciento en septiembre.
Los bienes y servicios estacionales aumentaron principalmente por la suba en prendas de vestir y pasajes aéreos. Le siguieron en importancia los incrementos en los valores de las frutas, de los paquetes turísticos y en las tarifas del alojamiento en hoteles.
Los regulados promediaron una suba de 5,8 por ciento, por los ajustes en las cuotas de medicina prepaga y de los establecimientos educativos (nivel inicial, primario y secundario) y, en menor medida, en los precios de los combustibles para vehículos. Así, la agrupación “resto” del IPC-BA que funciona como proxy de la inflación núcleo promedió una suba del 12,8 por ciento respecto de agosto y en términos interanuales se aceleró hasta un 142,4 por ciento. Es decir, por encima de la inflación general.
El rubro de prendas de vestir y calzado tuvo un comportamiento estacional producto del cambio de temporada y eso explicó la aceleración marcada. Mientras que en el caso de recreación y cultura, tuvieron un rol destacado los paquetes turísticos y “productos de recreación”. Al interior de la división de alimentos y bebidas, los principales aumentos se registraron en el caso de frutas (28,6 por ciento), carnes y derivados (16,8 por ciento), panes y cereales (12,4 por ciento), leche, productos lácteos y huevos (10,8) y verduras, tubérculos y legumbres (10,5 por ciento).
En el rubro de transporte, incidieron los precios de los pasajes aéreos, de los automóviles y de combustibles y lubricantes para vehículos de uso del hogar. Por último, la clasificación de “bienes” versus “servicios” arrojó subas del 14 y del 10,5 por ciento mensual, respectivamente.