“Haremos lo de siempre. Seguir la evidencia”. Imposible no rendirse al parlamento glacial lanzado por Gil Grissom (William Petersen) al final de “Legacy”, el episodio con el que abrió CSI Vegas (va los martes a las 22 por AXN). Reinvención para la franquicia que marcó un antes y un después para el policial de procedimiento. “Es un relanzamiento, serie derivada, todo eso junto”, aseguró Anthony E. Zuiker, el creador de la serie que, a ocho años de su despedida, vuelve a la pantalla chica con miembros del elenco original más un nuevo grupo de investigadores.
“He pasado más de diez años siendo Grissom. Una vez que me encontré en el ambiente correcto, encontré a Grissom”, dijo el sujeto a cargo del eminente forense, una vez más, a las andadas detectivescas junto a Sara Sidle (Jorja Fox), David Hodges (Wallace Langham) y Jim Brass (Paul Guilfoyle). El catalizador de la nueva ficción es sugestivo. En un depósito de “la ciudad del pecado” encuentran pruebas de que el mismísimo laboratorio que le da nombre a la entrega ha creado de pistas falsas. Ergo, los miles de criminales encarcelados desde la primera temporada podrían quedar libres. Un detalle: la nueva ficción tiene una segunda temporada en su haber y una tercera confirmada. El “efecto CSI” intacto.