El periodista y escritor británico Stuart Jeffries publicó recientemente un libro tan ameno como riguroso: Todo, a todas horas, en todas partes (editorial Taurus). Su postulado central es que la cultura posmoderna y el neoliberalismo siempre fueron aliados naturales. 

El trabajo del periodista de The Guardian y también autor de Gran Hotel Abismo, aborda el modo en que el neoliberalismo se cruzó en la hoja de ruta de esa cultura marcada por la provocación, la ironía y el nihilismo. Una sociedad individualista y regida por el libre mercado, señala Jeffries, fue la consecuencia lógica de ese espíritu subversivo. 

El catálogo de referencias culturales, artísticas, económicas y sociales es amplísimo. Incluye desde la irrupción de Richard Nixon hasta el Anti Edipo de Gilles Deleuze y Félix Guattari, pasando por Cindy Sherman, Netflix, la teoría queer, Margaret Thatcher, Quentin Tarantino, David Bowie y el 11-S, entre muchas otras. El autor señala en el prólogo que se propuso reflexionar sobre cómo "la filosofía posmoderna del 'todo vale' se aprovechó de los cambios tecnológicos y cómo la cutura de mercado del consumo como diferenciación y del libertarismo individualista que ensalza la posmodernidad acabó, finalmente, adoptando la forma de Amazon, Facebook y Twitter".