La estadounidense Claudia Goldin fue galardonada este lunes con el premio Nobel de Economía, por sus estudios sobre el papel de las mujeres en el mercado laboral. Con un relevamiento de más de 200 años de datos de Estados Unidos descubrió los distintos factores que incidieron en las diferencias de género en los ingresos y las tasas de empleo.
La profesora de Harvard, la tercera mujer en lograr este premio, fue distinguida por "haber hecho avanzar nuestra comprensión de los resultados de las mujeres en el mercado laboral", anunció el jurado de la Real Academia de las Ciencias Sueca que entrega casi 1 millón de dólares como reconocimiento. Las primeras dos fueron Elinor Ostrom (2009) y la francesa Esther Duflo (2019).
Quién es Claudia Goldin y cuáles fueron sus descubrimientos
Nacida el 14 de mayo de 1946 en Nueva York, en el seno de una familia judía, Goldin estudió economía en la Universidad de Cornell y completó su Doctorado en la Universidad de Chicago en 1972. A lo largo de su carrera se abocó a temas como la brecha de género de los ingresos, la desigualdad de los mismos, la educación, la población activa femenina, la inmigración y el cambio tecnológico.
En 1990 se convirtió en la primera mujer con cargo permanente en el departamento de economía de la Universidad de Harvard y en 2013-2014 llegó a ser presidenta de la Asociación Estadounidense de Economía.
Según afirma la institución, aunque durante el siglo pasado el avance de la modernización, el crecimiento económico y el aumento en la cantidad de mujeres empleadas fue considerable, "durante un largo período de tiempo la brecha salarial entre mujeres y hombres apenas se cerró". En sus estudios, Goldin explica este fenómeno en las decisiones educativas, que afectan las oportunidades profesionales de toda una vida y se toman a una edad relativamente joven.
"Si las expectativas de las mujeres jóvenes están formadas por las experiencias de generaciones anteriores (por ejemplo, sus madres, que no volvieron a trabajar hasta que sus hijos crecieron), entonces el desarrollo será lento", recupera la academia.
Sin embargo, la especialista reveló que esta –lenta– tendencia ascendente de la participación femenina en el mercado laboral no fue siempre así, sino que forma una curva en forma de U. Con la transición de la sociedad agraria a la industrial a principios del siglo XIX, la participación de las mujeres casadas disminuyó y después, con el crecimiento del sector de servicios a principios del siglo XX y la reconversión de las normas sociales respecto al lugar de la mujer en el hogar y la familia, comenzó a aumentar.
Desde ese entonces, los niveles de educación de las mujeres aumentaron continuamente y sus niveles de ingresos también. Según Goldin, el acceso a la píldora anticonceptiva tuvo un rol fundamental en estos cambios, ya que permitió pensar en nuevas oportunidades para la planificación profesional.
La economista afirmó que, ahora, la principal diferencia de ingresos se da ahora entre mujeres en la misma ocupación, y surge en gran medida con el nacimiento del primer hijo. “Comprender el papel de la mujer en el trabajo es importante para la sociedad. Gracias a la innovadora investigación de Claudia Goldin, ahora sabemos mucho más sobre los factores subyacentes y qué barreras habrá que superar en el futuro”, expresó Jakob Svensson, presidente del Comité del Premio.