El gobierno de Ecuador anunció que amplió por 30 días más el estado de excepción decretado a escala nacional en agosto, tras el asesinato del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
El presidente Guillermo Lasso expidió un decreto para renovar por un mes la declaratoria por grave conmoción interna, días después de que siete detenidos involucrados en el asesinato de Villavicencio fueran asesinados en dos cárceles de Ecuador.
Con la ampliación del estado de excepción, el gobierno "garantiza la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía en el combate al crimen organizado y delincuencia común", aseguró la Secretaría de Comunicación de la Presidencia en su cuenta de X.
Entre el viernes y el sábado, al menos siete presos vinculados a la investigación por el asesinato de Fernando Villavicencio fueron hallados muertos, seis de ellos en la cárcel Guayaquil 1 y otro en una cárcel de Quito.
El sábado, Lasso se reunió con el Comité de Seguridad, luego se anunció en un comunicado la "reorganización" de la cúpula policial al tiempo que se separaría del cargo al comandante general de la institución, el General Fausto Salinas, al director de investigaciones de la misma, el General Alain Luna, y al director de la autoridad carcelaria, Luis Ordóñez.
Las siete personas asesinadas habían sido capturadas después del asesinato de Villavicencio, ocurrido el 9 de agosto. El entonces candidato presidencial fue baleado tras un mitin de campaña en el norte de Quito en vistas de las elecciones generales anticipadas del 20 de agosto.
Los asesinatos de presos de este viernes y sábado tienen lugar a poco más de una semana del balotaje presidencial entre Luisa González y Daniel Noboa, previsto para el domingo 15.
Ecuador termina una campaña presidencial sacudida por la violencia política y la guerra del narco. Además de Villavicencio, otros siete políticos fueron asesinados en el último año, entre ellos un alcalde, dos concejales municipales, un aspirante a diputado y un dirigente local.