La periodista Mariana Verón fue una de las moderadoras del segundo debate presidencial que se dio en el día de ayer en la Facultad de Derecho de la UBA. Este lunes, la conductora de Identidades en IP reveló en AM750 algunos detalles de lo vivido este domingo.
En este sentido, Verón sostuvo que este debate fue "más interesante" que el de hace cuatro años atrás, por lo que "es una herramienta que tenemos que cuidar, como espectáculo de la política". "Tenemos que ayudar a que crezca", remarcó.
El detrás de escena del debate presidencial
La conductora de Telenueve Central analizó el desempeño de los candidatos en el día de ayer y afirmó que, "en general, estuvieron más preparados con la puesta en escena".
"(Sergio) Massa estuvo muy enfocado en cumplir los objetivos que llevó al debate, que fue hablarle a la madre que tiene miedo de que, a partir de ahora en un posible gobierno de (Javier) Milei, todo el mundo ande armado o pierda el acceso a la universidad gratuita. No se salió demasiado del libreto. Me parece que no se lució mucho. Estuvo sólido, muy contundente, sobre todo en el mensaje final pero en el resto estuvo encorsetado", detalló.
Además, agregó que el candidato de Unión por la Patria estuvo "muy enfocado" en quitar los puntos que él y sus asesores creen que están en Milei y, anteriormente, eran votantes de Cristina Kirchner.
En tanto, señaló que vio "incómodo" a Javier Milei, sobre todo en los temas como la libre portación de armas o el medio ambiente y los temas sociales, en los que "dice y se desdice", según la periodista.
"A mí lo que me duele como argentina, como parte de esta sociedad, es que hay temas que pasaron a ser de segunda, tercera o hasta cuarta categoría en el debate público, incluídos los derechos humanos", dijo y recordó el discurso negacionista del candidato de extrema derecha en la edición pasada del debate.
"Lo que dijo nadie se lo preguntó, lo quiso decir porque considera que parte de la sociedad estaba esperando ese discurso, me llama muchísimo la atención como la sociedad termina siendo permeable a los discursos de odio, o porque los comparte o porque los ignora", lamentó.
"Creo que fue un debate como el anterior. No mueve el amperímetro del status quo de la situación que ya está dada. Difícilmente los debates tengan el objetivo de cambiar la vida y la realidad política del país, pero puede pasar cuando alguien comete un error. Pero no pasó ni en este ni en el anterior", cerró.