El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia de Buenos Aires, Andrés “Cuervo” Larroque afirmó que los últimos movimientos opositores en la campaña nacional se explican porque “el poder tiene miedo a enfrentarse con Massa en un ballotage”, escenario que anticipan todas las encuestas y que parece confirmar también la dinámica del debate presidencial del domingo pasado. 

Allí se vio a Javier Milei tratando de dominar sus impulsos para no perder votos, a un Massa propositivo y centrado y una Patricia Bullrich buscando infructuosamente por dónde descontar la diferencia que los sondeos marcan a favor de sus dos principales competidores. 

El ministro de Desarrollo de la Comunidad de la provincia de Buenos Aires fue entrevistado por María O'Donnell en Urbana Play este martes y tuvo una definición contundente: “el golpe de mercado que estamos viendo responde a eso, al temor de los sectores del poder a enfrentar a Massa”.

Consultado respecto del affaire protagonizado por el hoy ex Jefe de Gabinete bonaerense, Martín Insaurralde y sus eventuales consecuencias electorales, eligió destacar que "la respuesta ante los hechos fue rápida y contundente". "Nadie duda de la integridad del gobernador”, aseguró y agregó que en una fuerza política como la que integran, "hay miles de compañeros y compañeras que se rompen el lomo cada día". "Cuando uno administra poder, debe enfrentar ciertas tentaciones, pero lo que haya hecho no es representativo del conjunto”, dijo reivindicando a la militancia lomense, territorio en el que Insaurralde es intendente en uso de licencia y en donde tuvo que dar de baja su candidatura a concejal luego de las imágenes que se conocieron hace dos semanas. 

Larroque también aprovechó una pregunta de la periodista para desestimar las versiones sobre tensiones entre el gobernador Axel Kicillof y el presidente del PJ, Máximo Kirchner. “Estuvieron juntos en la caravana, el sábado en La Matanza, todo el mundo pudo verlos”.

Corrida

El lunes, Milei hizo su contribución al caos, al recomendar no renovar los plazos fijos en pesos, lo que motivó una respuesta oficial de las autoridades del Banco Central de la República Argentina que aseguró que “el ahorro de los argentinos está resguardado”. Días antes había celebrado la subida del dólar porque así “sería más fácil dolarizar”, declaración que le valió el repudio del resto del arco político.

La sumatoria de declaraciones en un mismo sentido obliga a hacer una lectura electoral: Milei asume que competirá mano a mano contra Massa en noviembre y que el único flanco débil del ministro es justamente ese, la fragilidad de las variables macroeconómicas. La frase de Myriam Bregman durante el debate, “no te apures, Massa, todavía no estás en el ballotage”, debería aplicarse en realidad a Milei.

La campaña del tigrense adoptivo concentró sus esfuerzos en hacer de eso una fortaleza. Massa es “el que agarró el fierro caliente”, “cuando no tenía por qué” o, como confesó el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, “cuando había olor a helicóptero”. Justamente, el clima que pretende reeditar Milei.

Números

Para Zuban Córdoba, la encuestadora dirigida por la socióloga Paola Zuban y el analista político Gustavo Córdoba, hasta antes del segundo debate, Javier Milei lideraba con un 34,7 por ciento de intención de voto, seguido por Sergio Massa con un 32,7 por ciento, es decir una diferencia menor al error muestral, que suele considerarse empate técnico, y Patricia Bullrich los ve alejarse, con tan sólo un 25 por ciento de los votos.

A su vez, Aresco, la consultora de Juan Manuel Aurelio, tiene números muy similares. Según ellos, Milei tiene una intención de voto de 32,9 por ciento contra un 30,2 por ciento de Massa y 24,3 de Bullrich. En ambos casos, los números no incluyen la proyección de indecisos.

Si se analiza “la película” y no “la foto”, es decir la trayectoria de cada uno, se observa a Massa creciendo y acercándose al libertario. En agosto estaba a 7, en septiembre a 5 y los sondeos recientes lo muestran a 2 o 3 puntos de distancia. Habrá que ver, en los próximos días, cómo asimila el electorado las declaraciones incendiarias de Milei y si insiste con la misma estrategia, cuando faltan sólo 10 días para volver a concurrir a las urnas.

Por otro lado, Zuban Córdoba detectó que Bullrich y Néstor Grindetti están terceros en la provincia de Buenos Aires, por detrás de los candidatos de Unión por la Patria y La Libertad Avanza. Esta posible mala performance de los candidatos amarillos, además de condenarlos a quedar fuera del ballotage, complica seriamente la continuidad de los proyectos locales de ese mismo espacio, como los casos de Julio Garro en La Plata o Diego Kravetz en Lanús. 

Aunque las mediciones de escenarios de ballotage dan ganador a Milei, los expertos coinciden en que son demasiado prematuras. El resultado del próximo 22 será el que configure la campaña del ballotage: no sólo sus contendientes, sino los apoyos de cada uno y los efectos de ese nuevo mapa sobre el electorado. Por eso es clave lo que ocurra en la elección a gobernador bonaerense y en muchas intendencias.