“En mi casa no tenía acceso a la lectura, apenas unos libros de mi hermano, que eran muy teológicos. No fui estimulada a escribir, nadie me pidió ni me obligó a que escribiera. Pero, seguramente, debe haber habido un estímulo subterráneo, alguna cosa que hay en las casas porque, si no, ¿para qué mi mamá me contaba tantas historias?", se preguntaba la escritora Hebe Uhart en una entrevista realizada por Silvina Friera para este mismo medio, en diciembre de 2004. Hoy se cumplen cinco años de su muerte, y lo cierto es que la obra de Uhart no deja de ser recordada, de distintas maneras, en distintos espacios. En esos cinco años, la escritora morenense que renegaba considerar ser escritora como una profesión total, y revitalizaba su vocación docente, continúa inspirando a otros con sus enseñanzas y apreciaciones del mundo. 

Nacida en 1936, "en un suburbio de Buenos Aires, cuando Moreno era un pueblo. No soy ni campesina ni urbana. Soy suburbana", Hebe Uhart tardó casi toda su vida en conquistar a los lectores, primero de Argentina y luego del mundo. Desconocida su obra gran parte de su vida, sus primeras publicaciones se dieron en editoriales pequeñas, por lo que recién comenzó a gestarse un reconocimiento a partir de la publicación de sus Relatos reunidos, en 2010. 

Llamada muchas veces "el secreto mejor guardado de la literatura argentina", citando originalmente a Rodolfo Fogwill, continúa deslumbrando a cualquiera que quiera embarcarse en la aventura de leerla. Pero también, la obra de una maestra rural de Moreno continúa inspirando a otros a producir sus propias miradas, sus propias aprensiones sobre el mundo. En estos cinco años, se dieron tanto relecturas como adaptaciones de sus cuentos, homenajes literarios y hasta una nueva publicación de sus textos en el exterior.

La maestra rural

A su pesar, era escritora sin haberlo elegido, pero a lo que Hebe dedicó parte de su vida fue, en cambio, a la docencia. Se desempeñó como docente en todos los niveles, primario, secundario y universitario, en la UBA y en la Universidad Nacional de Lomas de Zamora, a la par que dictó siempre talleres literarios para intentar transmitir a otros la mirada alienígena con la que observaba el mundo. Pero una experiencia que la transformó fue ser maestra rural en la pampa bonaerense.

Esa experiencia iniciática en la docencia a los 17 años como maestra rural en una escuelita del barrio Cuatro Vientos (Trujui), de calles de barro y al costado de la ruta, y en la Escuela N°1 de Moreno centro, sería fundadora para ella, que dedicó toda su vida a enseñar. Tanto, que en 2015 se adaptó una obra de teatro ¿Cómo vuelvo?, dirigida por Diego Lerman, basada en textos suyos sobre la experiencia. "Ella plantea una maestra fuera de lugar, alguien que no encuentra su espacio" afirmaba Lerman en 2015. 

La formadora de otros

Pero después de su muerte, continuaron los homenajes y las reescrituras. Hoy en día, basta con destacar tres obras recientes que retoman, de alguna manera, la figura y las letras de Uhart. Otra obra de teatro basada en cuatro de sus cuentos, el título de un libro que encierra un homenaje y la publicación de uno de sus cuentos en The New Yorker son algunas de las señales de cómo la obra de Uhart ha comenzado a transcurrir nuevos caminos.

La obra de teatro “Donde cae queda” se está exhibiendo en el Cultural Morán todos los domingos hasta el 29 de octubre. Está basada en cuatro de los singulares relatos breves de Uhart: “El juego de cartas”, “El budín esponjoso”, “Moreno” y “El recital de piano”. Las directoras, Ana Lucía Morón y Paula Schiselman, bucearon en la obra de la autora para dar con los textos escogidos, que fueron escritos entre las décadas del 70 y 80.

Por otro lado, el cuento “La casa de altos estudios” apareció publicado en el número de agosto de la mítica revista estadounidense The New Yorker, que preparó un suplemento especial estival dedicado al cuento corto. Además, el cuento forma parte de “A Question of Belonging: Stories”, un libro que reúne 25 de sus crónicas traducidas al inglés y que será publicado por Archipiélago Books a principios de 2024. 

“Uhart revitaliza nuestro deseo de conectarnos con otras personas, de amar el mundo, de reírnos ante las malas intenciones y de volver a mirar más de cerca: desde las avefrías, las pedicuras al borde de la vereda y las conversaciones entre enfermeras y pacientes, a Goethe y la obra del director boliviano Jorge Sanjinés”, afirmaron los editores del sello norteamericano. En sintonía con la publicación en The New Yorker, los editores decidieron abrir la preventa del libro, que ya se puede adquirise por la plataforma de ventas online norteamericana Amazon.

Por último, “Unos ojos recién inaugurados” es el curioso título del último libro del escritor Martín Felipe Castagnet, publicado a principios de este año, que es a su vez un homenaje a la que fuera su amiga y docente de la vida. En su libro "Animales", la autora describe a un mono y dice que posee “Unos ojos luminosos, como recién inaugurados”. Según las propias palabras del escritor, la expresión de esa sensibilidad animal al autor le recordó el gesto curioso de la mirada de su abuela Elsa, a quién recuerda en una semblanza que reconstruye al personaje y, al mismo tiempo, le permite al lector indagar en la complejidad y la riqueza de la relación abuela-nieto a lo largo de los años.

Su ciudad

Además de continuar inspirando artistas, su propia ciudad no la olvida. En 2021, el Concejo Deliberante de Moreno declaró a Hebe Uhart “ciudadana ilustre post mortem”. Esta ordenanza indica que el complejo bibliotecario que alberga tres bibliotecas municipales llevará su nombre. Son la Braile y la “José Manuel Estrada”, que funcionan en la Casa de Cultura de la calle Dr. Vera, y la Biblioteca “Enrique Rodríguez”, con sede en el edificio del Concejo Deliberante, en la calle Martínez Melo.