El novelista, dramaturgo y guionista Hugo Barcia fue declarado este martes Personalidad Destacada de la Cultura por la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires. El acto oficial contó con la presencia de varios invitados (entre ellos el ex ministro de Salud de la Nación, Ginés González García) y la participación de la diputada Maia Daer (FdT) junto a la periodista Nora Lafon en el panel.

Barcia, nacido en Palermo el 27 de diciembre de 1952, empezó a trabajar en la sección Policiales del diario Crónica y fue uno de los fundadores de la revista-libro Unidos. En 2004 fundó la Agrupación de Periodistas y Trabajadores de la Comunicación “Los Cien” y de 2005 a 2018 trabajó como subgerente de Relaciones Institucionales y Prensa de Canal 7, Radio y Televisión Argentina. Fue director de varias publicaciones políticas, entre ellas Movimiento, Altavoz y Opinión Pública. En 2016 hizo su debut como dramaturgo con La urna, una crítica a los medios de comunicación y su tratamiento de la inseguridad. En 2022 estrenó Camille, la maldita, que ya lleva dos temporadas consecutivas con gran repercusión en el público y la crítica.

La diputada Daer ofició de anfitriona de la casa y destacó “la parte emocional y de trayectoria” que siempre se pone en juego a la hora de realizar estos homenajes. Entre efusivos aplausos se proyectaron dos videos con saludos: uno de Zuleika Esnal y otro de Raúl Kollmann. “Hugo Barcia es un perro”, sintetizó la actriz. “Si se pudre, él es el primero que se va a poner adelante tuyo para que no te dé ninguna bala. Tiene la inocencia de los niños, la valentía del guerrero, la ternura de las madres y la generosidad como un instinto”, concluyó. Kollmann definió la elección como “extraordinaria” y afirmó que el premio era “recontra súper merecido”.

Lafon afirmó que haberlo conocido fue una de las grandes cosas que le pasaron en los últimos tiempos y subrayó: “Cuando uno conoce a Hugo, siente que lo quiere de amigo para toda la vida”. También lo definió como “un gran compañero”, lo felicitó por todas sus novelas y elogió su hitazo Camille, que revela “cómo se puede destruir a una mujer cuando no se la valoriza”. También enviaron sus saludos el actor Osmar Nuñez y la hija de Barcia, Agustina, en representación de todos sus hijos y nietos.

El diputado Claudio Ferreño se acercó para hacer entrega del reconocimiento y en un auditorio colmado se escuchó: “¡Bravo, Hugo! ¡Bravo, compañero!”. El dramaturgo llegó al atril secándose las lágrimas y dijo: “Eso que vine llorado de casa, pero no alcanzó”. Con emoción agradeció a los diputados y a Lafon, y explicó que suele ser “larguero” por su condición de novelista, aunque la dramaturgia le regaló el poder de la síntesis. En su exposición citó a Oesterheld para decir que, como él, no cree en los héroes individuales sino en los colectivos. También recordó su fanatismo por Scalabrini Ortiz y su creencia en los proyectos trascendentes. “Me dedico a algo aparentemente individual, pero si tengo de modelo a estos tipos, también tengo proyectos que me trascienden: la patria, el peronismo”, reflexionó.

Después trazó una analogía: ubicó al auditorio en el rol de jurado, él se identificó como abogado defensor y enumeró una serie de testigos: los griegos con sus musas, que promueven la inspiración; Federico Fellini, quien sentía que sus películas se hacían solas; Enrique Santos Discépolo, quien aseguraba recibir la energía del pueblo argentino; y George Bernard Shaw, quien decía que cuando un libro podía ser leído más de una vez había sido escrito por Dios. “¿Quién soy yo para cuestionarlos?”, preguntó Barcia, y dijo que la idea de “ayuda divina” funciona como límite para el ego. Hacia el final, el homenajeado se refirió a las elecciones del 22 de octubre y exhortó a “reventar las urnas con votos peronistas”. El auditorio respondió con un acalorado “¡viva Perón!”. Para el cierre, el cantautor Gabriel Torres entonó una pieza acompañado de su guitarra.