Los diputados nacionales del Frente de Todos Daniel Gollán y Juan Marino, y la representante de la izquierda Myriam Bregman repudiaron este martes los dichos de los candidatos a presidente y vice de La Libertad Avanza, Javier Milei y Victoria Villarruel, en relación al accionar de la última dictadura cívico-militar.
En primera persona, Gollán relató su caso: "Fui detenido en julio de 1977. Horas y horas de picana, horas y horas de picana en la boca, en las encías, shocks eléctricos, horas y horas, días y días. Me aplicaron submarino seco, hasta que se me rompieron las costillas…y después siguieron, y cuando no daba más, horas parado, y cuando te caías, te golpeaban brutalmente".
"En una de esas golpizas me desmayé y amanecí en un baño, atado, adonde todos los que iban a orinar, me orinaban encima. Y muchísimas cosas más que ya no voy a contar", continuó.
En ese sentido, el diputado se preguntó: ¿"Qué pasa en un país en donde esto sucedió, en donde la gran mayoría de los argentinos y argentinas dijimos que no podía volver a suceder y hoy escuchamos a algunos candidatos decir que fue mentira, banalizar?".
El diputado oficialista contó que en una oportunidad su madre fue a visitar a un coronel para pedir por él, y el militar le dijo: "No puedo hacer nada, y no estoy de acuerdo con nada de lo que está pasando". Al tiempo se enteraron que lo pasaron a retiro.
Gollñan relató que luego dieron con otro que sí pudo interceder y que como consecuencia de ello, un coronel le dijo a su torturador: "Miren, es un perejil, que no se muera. Síganle pegando, pero que no se muera".
"Esos militares iban a supervisar el 'trabajo' que se hacía allí. No hubo ningún exceso, fue un plan sistemático, conducido y supervisado por los altos mandos de las Fuerzas Armadas. No banalicemos eso", pidió el legislador.
Por último, expresó: "No podemos tolerar esto; la verdad que hubo un fallo que acá se mencionó muchas veces, que fue histórico, hecho durante el gobierno de alguien a quien admiro mucho, siendo peronista: el doctor Raúl Alfonsín. 'Nunca más' decía el fallo; no podemos estar discutiendo estas cosas; tenemos un abismo de diferencias, es la democracia, tenemos un abismo de ideas miradas diferente, pero esto es nunca más, por favor", cerró.
La palabra de Bregman
Por su parte, Bregman dijo que "Villarruel siempre está al servicio de la impunidad y de los genocidas", y lamentó que "esta gente reivindica el nazismo nos quería impugnar la palabra a nosotros; los que me gritaban judía de mierda cuando hablaba"
"De qué guerra me hablan, si los propios genocidas querían reconocer que era una guerra; y Milei qué sabe o qué le importa, si está del lado de (la expremier británica) Margaret Thatcher; y a mí si me importa porque se me murió un primo en el Crucero General Belgrano", enfatizó.
El también oficialista Juan Marino repudió a Milei "porque dijo que en los '70 hubo una guerra, repitiendo las palabras del genocida (Emilio) Massera en el Juicio a las Juntas" militares en 1985.
"Debería ser generalizado y ponernos de acuerdo todos los bloques para hacer un repudio contundente. No fue una guerra, fue genocidio, no fueron excesos, fue un plan sistemático", agregó.
Para Marino, "lo que dice Milei es acorde a su plan político, que es restaurar el partido militar. Milei no es un salto a lo desconocido, es (el expresidente brasileño Jair) Bolsonaro" y "la grieta no es más entre peronistas y antiperonistas, sino entre quienes defienden a milicos genocidas y quienes defienden el 'Nunca Más'".
En el mismo sentido, la radical Natalia Zarapura advirtió: "Se hace necesario profundizar y asumir que hay temas que ya son de consenso social. y que los debates ya están zanjados".
"Se hace necesario que hay un partido que no es La Libertad Avanza, sino que 'atrasa', porque va en contra de nuestros héroes, de nuestra historia, y no podemos permitir que se agravie, por ejemplo, a los héroes de Malvinas; no se puede generar una teoría del desprecio a los derechos humanos", agregó.