Desde Nueva York

El español Rafael Nadal avanzó ayer a la segunda ronda del Abierto de tenis de Estados Unidos al derrotar en tres sets al serbio Dusan Lajovic, en un partido en el que sus propios entrenadores reconocieron que no jugó bien y que resultó más apretado en el desarrollo de lo que indica el marcador. El número uno del mundo necesitó dos horas y 16 minutos para superar a Lajovic por 7-6 (6), 6-2 y 6-2 en el estadio Arthur Ashe, cubierto por la lluvia que cayó en Nueva York, y que obligó a reprogramar la mayoría de los partidos entre ellos el que debía jugar, entre otros argentinos, Juan Martín Del Potro, con el suizo Henri Laaksonen.

“El jugó muy bien en el inicio, no cometía errores. Fue importante ganar el primer set”, explicó Nadal sobre la clave del duelo. Lo más importante para el español fue el triunfo, ya que su actuación estuvo lejos de ser la esperada, e incluso de lo que venía mostrando en las prácticas. “No jugué en alto nivel, pero lo importante es ganar en el inicio. Ganar hoy, para jugar mejor mañana”, indicó el campeón del US Open en 2010 y 2013. “Pero me siento mejor que en Montreal y Cincinnati. Veremos como evoluciona esto”.

“El primer set no fue el reflejo de lo que venía haciendo estos días en los entrenamientos”, reconoció Carlos Moyá, uno de los entrenadores del mallorquín, que igualmente minimizó el rendimiento por tratarse de una ronda inicial. “Lo que se trata en un torneo así es ganar como sea los dos o tres primeros partidos para ir adquiriendo sensaciones”, remarcó el campeón de Roland Garros en 1998.

“Rafael no ha jugado nada bien”, añadió por su parte Tony Nadal, tío y el otro técnico del jugador. “Ha cometido demasiados fallos en el primer set y luego ha mejorado, pero Lajovic ya no luchaba igual que en el comienzo”, completó Tony Nadal.

El propio jugador confirmó después el diagnóstico de sus entrenadores. “Me ha costado hacerle daño. Siempre hay que intentar hacer cosas, aunque a veces tienes que jugar con el ABC. Era un día con nervios, por el debut y por residuos de dos torneos negativos. Me faltó crear un poco más de daño cuando la bola estaba en juego”, reconoció.