Los incendios forestales en la provincia de Córdoba no cesan y se vive una situación dramática: las llamas ya alcanzaron las casas en varias localidades y decenas de vecinos debieron ser evacuados. Mientras los bomberos trabajan intensamente, con la colaboración de los habitantes, para combatir el fuego, se generan nuevos focos en distintos puntos territorio.
Las primeras llamas comenzaron el lunes y afectan a la zona de las “400 viviendas”, la cual conecta a Villa Carlos Paz con Cabalango y Tala Huasi, en Punilla. De dicha región, al menos 30 habitantes debieron evacuar entre la noche y la mañana de este martes producto de un humo intenso que ingresó a sus hogares en un primer momento.
Sin embargo, con el correr de las horas, la situación se agravó y las llamas también afectaron las edificaciones de la zona.
De acuerdo a los datos del Ministerio de Seguridad local, el principal incendio forestal se ubica en el Valle de Punilla y abarca a las localidades de Cabalango, Cuesta Blanca, Icho Cruz, Mayú Sumaj, Playa de Oro, San Antonio de Arredondo, Tala Huasi, Villa Carlos Paz. En Mayú Sumaj y Playa de Oro.
Asimismo, informaron que algunos focos activos como el del sector de Barranca Yaco, en jurisdicción de Sinsacate, lograron ser contenidos.
Mientras que, otros en zonas como San Clemente, Potrero de Garay, ambas localidades del departamento Santa María, y en Trinchera, jurisdicción de Balnearia, siguen siendo potencialmente peligrosos. Algunos de estos volvieron a prenderse por condiciones climáticas luego de haber sido controlados.
En consecuencia, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación envió tres aviones hidrantes, un observador y un helicóptero con helibalde para sumarse a las tareas de combate de incendios en la provincia. Asimismo, informaron el envío de 14 combatientes de la Brigada Nacional Centro de dicho servicio, equipados con tres camionetas 4x4 para el desplazamiento en terreno.
“Los recursos aportados por Nación fueron enviados a solicitud de la provincia, cuyas fuerzas locales trabajan en conjunto con los equipos nacionales”, informaron desde la cartera a cargo de Juan Cabandié.
Según informaron desde la provincia, son muchas las dotaciones de bomberos que se han sumado para combatir no solo las llamas, sino el clima hostil que no colabora para la extinción de las mismas: las temperaturas rozan los 35 grados y las ráfagas de viento norte ascendieron hasta los 70 kilómetros por hora en ciertos momentos.
Un detenido
El fuego se inició en la noche del lunes. Según pudo reconstruir la Policía local, en base a testimonios de los vecinos, lo produjo un joven que quiso calentar la pava para hacer un café y perdió el control.
Se trata de Ulises Xarate, de 27 años. Es el único acusado por el incidente y fue imputado por la fiscal Jorgelina Gómez por incendio culposo. De acuerdo a lo informado, se le atribuyó el comienzo de las llamas dado que él mismo reconoció haber prendido una fogata para calentar agua en una pava y hacerse un café.
Según explicó el joven, en un momento perdió el control del fuego y género uno de los focos activos más importantes que tiene actualmente la provincia. Este comenzó a propagarse rápidamente y se extendió a lo largo de varios kilómetros.