Arturo Vidal se desligó ayer del nuevo episodio extrafutbolístico en el que fue implicado durante la madrugada cuando con un grupo de amigos, para los cuales arrendó varias habitaciones en un hotel en la región de O’Higgins, provocó desórdenes y daños en el alojamiento, informó la policía. “Sí estuve en el casino, fui a cenar con mis amigos, estuve un rato y después me fui a casa”, explicó Vidal en una conferencia de prensa. “Me metieron a mí en el problema y me incomoda porque no puedo estar parando lo que hacen mis amigos. Me molesta que me metan en algo complicado”, agregó la figura del seleccionado chileno que mañana recibirá a Paraguay.