Visiblemente enojado Javier Milei dio una conferencia de prensa en Bull Market, la financiera de su candidato a jefe de gobierno porteño Ramiro Marra, para tratar de deslizarse de la responsabilidad en la corrida cambiaria de los últimos días, en la que tras de recomendar que no se renueven los plazos fijos y asegurar que una disparada del dólar sería un buen augurio para su plan económico, el dólar "blue" llegó a los 1.000 pesos. "Ahora van a aprender", dijo, desafiante.
Con un discurso leído, al que le agregó paréntesis de descargas de ira, Milei se victimizó frente a la denuncia penal presentada por el presidente Alberto Fernández y criticó también a los medios de comunicación y los referentes de Juntos por el Cambio que criticaron sus dichos de lunes. Lejos de mostrar la "responsabilidad democrática" solicitada por el propio sistema bancario, Milei redobló: "En una economía con inflación decirle a los argentinos que se queden en pesos es condenarlos a la pobreza, es destruirles los ahorros".
"Nuestras declaraciones lejos de ser imprudentes son las únicas responsables pensando en el bienestar de los argentinos", aseguró Milei e insistió en que "pretender hacer responsable de esta corrida a la única fuerza que plantea el cambio es una callada típica del kirchnerismo". Sin embargo, durante la conferencia, Milei repitió su análisis económico sobre los "últimos 100 años de decadencia" sin precisar qué soluciones aportaría y apenas destacó como medida económica la convertibilidad menemista.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza comenzó por hilar las críticas gremiales contra sus declaraciones y la promesa del ministro de Economía, Sergio Massa, de encarcelar a los responsables de la corrida cambiaria para elucubrar que la denuncia penal se trata de "un intento del kirchnerismo para ensuciar el proceso electoral o, incluso, proscribir a la fuerza política más votada". "Al presidente Fernández, a la vicepresidenta Kirchner y al presidente en funciones Massa, les digo, hagan todas las denuncias que quieran, nada va a poder evitar la paliza que les vamos a dar el 22 de octubre en las urnas", desafió en el escenario improvisado que compartió con Marra y Agustín Romo, candidato a diputado provincial por la Provincia de Buenos Aires.
Visiblemente enojado --lo que le llevó a interrumpir su lectura para increpar y tildar de "grosero" a un periodista que habló durante su presentación--, Milei se quejó de que "el Gobierno pretenda desligar de la responsabilidad que tiene del descalabro económico con las medidas que toma" y mencionó el déficit fiscal, la emisión monetaria, la toma de deuda, las leliqs, el cepo y las regulaciones e impuestos.
"Si el Gobierno quiere detener a los responsables de la política cambiaria tienen que mirarse el espejo", volvió a apuntar y calificó de "impresentables" a los ex ministros de Economía Martín Guzmán y Silvina Batakis.
En cuanto a Massa, el candidato de ultraderecha le apuntó por el "plan platita", en referencia a las políticas desplegadas para menguar el efecto de la devaluación del 12 de agosto, y desafío: "¿Qué creían que iba a pasar con el plan platita? Yo estoy a favor de la baja de impuestos, pero también hay que bajar los gastos, esa es la parte que siempre se olvidan los políticos".
En ese tono, Milei volvió a hablar de los gastos políticos a los que calificó de "señoraje" y ubicó en gastos por 25 mil millones de dólares anuales, también volvió a cargar contra el Banco Central como responsable de la emisión monetaria. "La inflación es siempre y, en todo lugar, un fenómeno monetario, que se genera por un exceso de oferta de dinero", insistió en su mirada ortodoxa de la economía y volvió a criticar que "han utilizado la emisión monetaria para cubrir el déficit fiscal".
"Ahora estamos pagando los resabios de la politica monetaria, ahora van a aprender lo que son los resabios de la politica monetaria", lanzó como amenaza a futuro, a pesar de mostrarse negociador ante el FMI --por pedir durante su encuentro de agosto que se sostenga el sistema de pagos rollover--, pero sin repetir que su plan es el de "hacer un ajuste más fuerte que el pide el FMI", como dijo meses atrás.
"Llevo en política casi 2 años, ¿me van a echar a mí la culpa de la decadencia de los últimos 100 años y, en especial, el escándolo de los últimos 40 años. En especial, desde el siglo 21 con el kirchenerismo. ¿Por qué no se hacen cargo de los problemas y no de los que venimos a aportar una solución verdadera?", dijo Milei sin explicar las soluciones, marcando su animosidad contra los gobiernos de corte popular --desde Yrigoyen al kircherismo-- y excluyendo como problema el modelo económico establecido, hace 47 años, por la dictadura cívico-militar.