El formato inusual propuesto por la FIFA para la Copa del Mundo Centenario en 2030  desencadenó la crítica en el mundo del fútbol europeo, y el último en expresar su descontento fue Didier Deschamps, el entrenador de la selección de Francia, subcampeona en el Mundial de Qatar 2022. 

Después de la confirmación de que el Mundial 2030 se jugará en España, Portugal y Marruecos, y que Argentina, Uruguay y Paraguay disputarán en sus sedes sus partidos inaugurales, las críticas comenzaron a replicarse en contra de la modalidad elegida por la FIFA. Deschamps aseguró no entender el motivo de la decisión de la Federación Internacional de fútbol.

El motivo esgrimido por la FIFA, precisamente, es que en 2030 se cumplen 100 años de la primera Copa del Mundo, que se disputó en Uruguay, con la final entre la Celeste y Argentina disputada en el Centenario de Montevideo. 

"Una estupidez"

Tanto Argentina, como Uruguay, Paraguay y Chile -que finalmente quedó afuera- se habían postulado para que ese torneo se jugara en estos países por cumplirse el centenario de los mundiales. Pero la FIFA se inclinó por llevar la Copa del Mundo al hemisferio norte. 

Por eso anunció que se realizaría en tres continentes y seis países: España y Portugal (Europa), Marruecos (África), Argentina, Uruguay y Paraguay (América).

"Obviamente, hay una tendencia a querer tener una organización en varios países, pero existe la particularidad de tres partidos en Sudamérica. Entonces, no sé qué tres equipos se verán afectados por estos tres partidos", comenzó exponiendo Deschamps en conferencia de prensa.

El entrenador francés, campeón del mundo tanto como jugador en Francia 1998 como entrenador en Rusia 2018, manifestó no entender cuál es el objetivo de este formato y señaló: "Una estupidez. Acabaremos jugando en el Everest".

Lo cierto es que apenas 3 partidos de 104 se disputarán en Sudamérica. Los 101 restantes se dividirán entre las sedes europeas y la africana. 

"Una ventaja injusta"

Esta decisión, según Deschamps, podría otorgar una ventaja injusta a las selecciones sudamericanas que jugarán en su propio continente antes de que los demás equipos tengan que desplazarse desde Europa.

En diálogo con ESPN, el DT que perdió la final con la Scaloneta en Qatar, aseguró: “No sé quién toma esas decisiones, pero no ocultaré que las cosas me gustan más coherentes, ética y deportivamente”.

No es la primera vez que este formato fue criticado. La semana pasada, Marco Rose, director técnico del RB Leipzig, también cuestionó la decisión de la FIFA, sugiriendo que podría llevar a ubicaciones aún más inusuales en el futuro.

El calendario del Mundial 2030 es igualmente inusual, con tres partidos inaugurales en Sudamérica en junio de 2030 y la ceremonia de apertura en Europa en el mismo mes. El torneo concluirá con la final el 21 de julio de 2030.

La discusión sobre el "extraño" formato del campeonato que se jugará dentro de siete años y las reacciones de figuras prominentes en el fútbol europeo continúa, así como el debate sobre la justicia y la conveniencia de este enfoque global se intensifica a medida que se acerque el torneo.

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