Los cuatro gremios que representan a los trabajadores del Correo Oficial denunciaron la existencia de “un plan de desguace” de la institución. Por ahora los sindicatos se declararon en alerta y movilización. Sin embargo, anoche los dirigentes gremiales analizaban la posibilidad de tomar medidas de acción directa ante la llegada de noticias sobre posibles despidos. Las malas nuevas llegaron mientras evaluaban los pasos a seguir ante el desembarco de directivos de OCA a la conducción del correo estatal.

La conducción de los sindicatos que actúan en el Correo siente que están en el medio de un entramado de negociaciones donde participan funcionarios del gobierno y empresarios postales privados. Entienden que es un camino que lleva peligrosamente a la reducción de tareas estratégicas y redituables que realiza la institución y que, de avanzar el “plan de desguace”, quedarán en un futuro cercano en manos de los privados.

La declaración de alerta y movilización la rubricaron las conducciones de la Asociación Argentina de Trabajadores de la Comunicación (Aatrac), Federación de Obreros Empleados de Correos y Telecomunicaciones (Foecyt), la Federación de Obreros y Empleados del Correo Oficial y Privados (Foecop) y la Federación de Empleados Jerárquicos y Profesionales del Correo (Fejeproc). El documento es precavido. Por un lado reconoce la necesidad de que el Correo se reformule “adaptándose a las nuevas demandas de la evolución tecnológica” e incluso muestran su acuerdo al “Plan Estratégico” que fue diseñado por la conducción que desem- barcó con el gobierno de Cambiemos. Este plan, según los sindicalistas, pondrá al Correo a tono con “las formas de comprar, vender y relacionarse con todos los actores sociales”. Sin embargo, advierten sobre la posibilidad de que en un futuro no muy lejano el Correo Oficial se transforme en un “basurero postal” ya que dos de las tareas más redituables del servicio postal quedarían para los privados: el e-commerce y su logística.

Los cuatros sindicatos hablan de la llegada de un “topo” que será “funcional a los intereses de la competencia en la conducción operativa del Correo Oficial”. Pero el “topo” ya llegó. Se trata de Gustavo Papini, que trabajó para el Mario Quintana en el fondo Pegasus pero también tuvo un puesto en OCA bajo las órdenes de quien figura como titular de la empresa Patricio Farcuh (entre los sindicatos del Correo no existen dudas que la empresa postal pertenece en realidad al camionero Hugo Moyano). Junto a Papini llegaron otros tres ex OCA: Antonio Cao, Jorge Calone y Natan Teubas.

Según dirigentes de estos cuatro sindicatos los “topos” tienen como finalidad gestionar las áreas redituables y aseguran que una vez que el comercio digital y su distribución sean “eficientes”, entonces habrá llegado el momento de su concesión a manos privadas y señalan a OCA como la posible beneficiada. Incluso no creen que la presencia de Moyano en esa empresa sea un impedimento porque tras el “empoderamiento” que el gobierno siente que recibió de las PASO, avanzará en su salida.

Anoche, mientras los sindicatos evaluaban este escenario les llegó la noticia sobre una inminente reducción de la planta de personal del Correo Oficial. Un dato que hace prever que el “plan de desguace” se aceleró.