A orillas del río Paraná, más cerca de Rosario que de Buenos Aires, Ramallo se prepara para elegir a su nuevo intendente. La derrota de Gustavo Perié a manos de Cecilia Giammaría en la interna de Juntos por el Cambio (JxC) dejó las puertas abiertas a una nueva gestión. Giammaría es impulsada por el clan nicoleño de la familia Passaglia, que supo retener el peso en su distrito y busca capturar el gobierno del partido vecino. No será tarea fácil, ya que el ex intendente ramallense Mauro Poletti se hizo con la candidatura de Unión por la Patria (UxP) y fue el candidato más votado de las últimas PASO.
“Parece que fuese una invasión”, había dicho el propio Perié hace apenas un par de meses. El tiempo transcurrió, llegaron las PASO, y Giammaría, funcionaria del gobierno de Passaglia e integrante de las filas bullrichistas, lo venció por alrededor de 350 votos, y lo imposibilitó de competir por su reelección. En 2019, el todavía intendente había triufado sobre Poletti por sólo 44 votos y transitó sus, por ahora, únicos cuatro años al frente de Ramallo con sus “altibajos”. En un claro guiño que busca capitalizar el enojo interno en las filas oficialistas, el ex mandatario y hoy candidato aseguró que “habrá que tomar lo positivo que se realizó y darle continuidad”.
“No existen las gestiones perfectas”, asegura Poletti a Buenos Aires/12. En 2015 le tocó llegar a la intendencia y tuvo que hacerse cargo de tareas que debían ser ejecutadas por la provincia, en ese entonces gobernada por Maria Eugenia Vidal. "En Cambiemos primero te invitaban amablemente a ser parte de sus filas, pero sino te disciplinaban, esa instancia generaba otras situaciones”, relata. Las “situaciones” aluden a una en particular. En 2020, cuando el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, amplió la lista de posibles víctimas de espionaje ilegal de parte de la Agencia Federal de Inteligencia de Mauricio Macri, figuraba Poletti. “El que me escuchó se debe haber aburrido, porque sólo hablaba de trabajo”, dice entre alguna risa para alivianar lo que significó enterarse de aquellas operaciones.
Los Passaglia
Sobre la familia nicoleña que quiere poner a la próxima intendenta de Ramallo, el candidato de UxP coincide con Perié cuando describe la modalidad de "copamiento" que intenta llevarse a cabo en el municipio. "Todos los intendentes tuvimos grandes dificultades”, dice en referencia a los Passaglia. Puntualmente, hace mención a lo que sucede con el Parque Industrial COMIRSA (Complejo Industrial Ramallo-San Nicolás). Las 80 hectáreas que lo componen tienen una administración tripartita entre un representante del gobierno bonaerense, el intendente de Ramallo y el de San Nicolás, y al Ley que lo creó establece que la venta de lotes debe ser aprobada por unanimidad, es decir, por las tres partes.
Dado que San Nicolás tiene su propio Parque, Poletti remarca que intentó radicar una empresa de capitales rusos para la construcción de un puerto y una suiza para el tratamiento de residuos, más una serie de emprendimientos que aglutinaban alrededor de “mil millones de dólares” de inversión en la ciudad, pero todo fue vetado entre los Passaglia y Vidal. “Nosotros ya planteamos modificar esto”, señala.
Incluso, hubo situaciones de menor escala que también significaron dificultades para el “desarrollo” del municipio. Poletti recuerda que durante los días que el acceso a la localidad de General Savio estuvo en obra, los camiones que transportaban la producción ramallense debían usar caminos alternativos que implicaron atravesar San Nicolás. “Les impedían el acceso por la Ruta Nacional N° 188, o los multaban constantemente”, advierte.
Con este escenario, el candidato de UxP sostiene que “lo que se discute el 22 de octubre no es solo el resultado de la elección, sino posibilidad que San Nicolás adhiera a Ramallo como su patio trasero”.
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Su salida de la intendencia estuvo marcada por un repunte de JxC que dio vuelta unas PASO que habían termina con alrededor de 500 votos a favor del entonces Frente de Todos. Pero en las generales, Perié ganó por 44. “Hicieron votar gendarmes con domicilios en Corrientes y otras provincias, pero no logramos que la denuncia avance en la Junta Electoral”, recuerda, aunque asegura que es momento de mirar para adelante, que esta es otra elección, y que a sus 5.345 votos “ya se están sumando los restantes del peronismo y también de otras fuerzas políticas”.
El desafío para Poletti está en ampliar su base electoral, ya que JxC como frente superó por cerca de 2.500 a UxP, pero con una interna que no profetiza una confluencia del electorado macrista-radical. “Ya es vieja la discusión entre peronismos y radicalismo, hoy es entre fuerzas de derecha que buscan gobernar para las minorías y fuerzas populares que gobiernan para las mayorías, como el peronismo, el radicalismo y el socialismo”, señala el candidato que busca recuperar el sillón de la Municipalidad de Ramallo.
Al recordar su gestión y el poco acompañamiento de parte de Vidal desde el Ejecutivo provincial, dice que una diferencia insalvable fue su negativa a firmar el pacto fiscal propuesto por el PRO. “Si no adherías no podías sacar créditos del Banco Provincia o acceder al leasing, entonces nuestros cuatro años en el municipio fueron solo con recursos propios”, señala. Su oposición a aquella ley, cuenta, estuvo anclada en que, entre otras cuestiones, imposibilitaba a un municipio a cobrarle un gravamen a una empresa por encima del valor que ese mismo gravamen se le percibía en otro distrito. Siendo que en Ramallo está instalada, por ejemplo, Techint, la situación generaba una desventaja para el municipio.
Además, “te decía cuanto tenías que darle de paritaria a los empleados municipales”. Consultado al respecto, remarca que en un escenario que oscilaba entre los 50 y 60 puntos de inflación, el mandato desde la Provincia iba a ser que el aumento no podía ser mayor al 18 por ciento. “No adherimos porque defendimos el principio de autonomía”, asegura.
En caso de asumir, tiene como cinco ejes que apuntalan su "Plan Integral de Gobierno" que surgieron de las reuniones en los distintos barrios de Ramallo: fortalecer la salud pública, la creación de empleo, el desarrollo de la obra pública, volver a aplicar un plan de seguridad "que baje todos los indicadores de inseguridad", y la educación. Sobre este último, tiene como prioridad retomar la construcción del Centro Universitario que quedó abandonado.
También afirma que ya tiene "conversado" con el gobernador, Axel Kicillof, avanzar con la modificación del código de planeamiento urbano del distrito para mejorar sus posibilidades de desarrollo, mientras destaca la importancia del trabajo conjunto con Nación y afirma que "sólo con la continuidad de a gestión en la provincia y Sergio Massa de presidente puede haber perspectiva de desarrollo".