El presidente salvadoreño Nayib Bukele ordenó este miércoles cercar los barrios de Popotlán, Valle Verde y La Campanera con el objetivo de "capturar pandilleros", en un operativo del que participan más de 4.000 militares y policías.
"Desde esta madrugada, 3.500 soldados y 500 policías han establecido 3 cercos de seguridad en: Popotlán y Valle Verde, en Apopa; y La Campanera, en Soyapango", informó el mandatario en la red social X.
"No vamos a detenernos hasta capturar al último terrorista que quede. No permitiremos que pequeños remanentes se reagrupen y nos quiten la paz que tanto nos ha costado", subrayó Bukele.
Según explicó, la operación forma parte de la fase "Extracción" del Plan Control Territorial, que se ejecuta desde 2019 y que, según dice, busca poner tras las rejas a los miembros de las violentas pandillas.
El ministro de la Defensa, René Francis Merino, indicó por su parte que el cerco militar "responde a un llamado de la población que indica que hay algunos pandilleros tratando de reorganizarse" en la zona.
Popotlán, Valle Verde y La Campanera
Popotlán y Valle Verde son dos barrios de Apopa --una ciudad de 131.000 habitantes ubicada 13 kilómetros al norte de San Salvador-- donde por años han operado las pandillas, aunque las autoridades afirman que su actividad ha disminuido debido a la política de mano dura del gobierno.
El barrio La Campanera, ubicado en Soyapango, en la periferia noreste de la capital, es un complejo habitacional de más de 2.000 viviendas controlado históricamente por la pandilla "Barrio 18". El lugar, residencia de algunos de los cabecillas de esa banda --entre ellos Ernesto Mojica Lechuga, que hoy se encuentra detenido en una cárcel de máxima seguridad -- es considerado uno de los más peligrosos del país.
En diciembre pasado, más de 10.000 efectivos ingresaron a La Campanera y a otras comunidades de Soyapango para ponerle fin a las pandillas. Sin embargo, la zona de conmocionó en las últimas horas tras el asesinato de una niña de 7 años.
La "guerra" de Bukele contra las pandillas
En marzo de 2022, en respuesta a una escalada de la violencia atribuida a las pandillas que dejó 87 muertos solo en un fin de semana, Bukele declaró una "guerra" contra esas bandas y puso en vigencia un régimen de excepción, cuestionado por varias organizaciones de derechos humanos.
Este jueves, la Asamblea Legislativa aprobó una nueva prórroga del régimen de excepción, que entrará en vigencia a partir del 14 de octubre y se extenderá por un plazo de 30 días, hasta el 12 de noviembre.
Según datos el Gobierno, las fuerzas de seguridad han logrado capturar en estos 18 meses a más de 73.000 supuestos pandilleros.