Este viernes el Centro Cultural Kirchner (Sarmiento 151) será sede de un doble programa musical sobre los derechos humanos y su historia de lucha en Argentina. El encuentro incluirá una intervención escénico-histórica sobre el Stabat Mater en homenaje a Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, y un Concierto por la paz en homenaje a Adolfo Pérez Esquivel, Premio Nobel de la Paz en 1980. León Gieco y la murga uruguaya Agarrate Catalina se presentarán para celebrar la paz y el logro colectivo de haber alcanzado cuatro décadas de democracia. La cita será a las 20 en el Auditorio Nacional y el concierto será transmitido en vivo por radio Sonido Cultura.

La puesta sobre Stabat Mater, de Giovanni Battista Pergolesi, con dirección general de Pablo González Aguilar, se presentará a las 19 en la Sala Argentina del CCK, donde se proyectarán imágenes que vincularán texto y música durante la interpretación de la obra compuesta en 1736. Las imágenes a proyectar, montadas por Michel Steinberg y Mariano García, combinan documentales de la década de 1970 hasta nuestros días, en diálogo con ilustraciones creadas por Dalmiro Zantleifer Ojeda.

Hace poco, a propósito de la inauguración de la muestra La revolución de la no-violencia en el Museo Evita, el Premio Nobel decía a Télam que "lo artístico es la forma de encontrarnos con la realidad que viven los pueblos" y, según su opinión, "América Latina siempre tiene una presencia muy fuerte". La trayectoria de Pérez Esquivel se caracteriza por el compromiso social y político. Su recorrido lo acercó a figuras de la talla del Papa Francisco, María Teresa de Calcuta o el pintor Benito Quinquela Martín, y sobre el contexto actual el artista señaló: "Nos preocupa el negacionismo, la campaña de odio, porque una sociedad no se puede construir sobre el odio sino sobre la verdad, la justicia, que es la democracia. La democracia significa derecho e igualdad para todos, que no se mueran niños de hambre ni de enfermedades evitables".

Gieco y Agarrate Catalina estarán a cargo de homanajear al Nobel y reeditarán aquel encuentro legendario en Cosquín 2014. La murga es una de las formaciones más populares del país hermano y uno de sus rasgos distintivos es la fusión entre el humor irreverente y la reflexión aguda sobre problemas como la desigualdad o la concentración. "En un sistema de mercado que nos escupe todos los días en la cara esa realidad, no hay más alfombra bajo la cual barrer tanta diferencia en favor de tan pocos. Cada vez más personas fuera del reparto y cada vez menos concentrando más riqueza. Eso es así, no podemos no verlo", expresó recientemente a este diario su director, Yamandú Cardozo, a propósito del cuplé "La violencia".